ESTADÍSTICAS BAJO LA LUPA
Nace la patria encuestadora
Las fallas importantes de las encuestadoras al momento de anticipar
los resultados en las últimas elecciones porteñas pusieron en
cuestionamiento la metodología que utilizan algunas o directamente
la honestidad de otras.
Si se acepta que las encuestas arrojan un resultado que refleja las
preferencias de los ciudadanos, más allá de un pequeño margen de
error dependiente de la metodología utilizada, los números no
deberían ser muy diferentes. Que ocurriera, por tanto, permitía
cuestionar la forma de trabajo de algunas de ellas.
Así, antes del balotaje, González & VALL anticipaba como
ganador a Rodríguez Larreta por 56,4% contra el 43,6% de Martín
Lousteau; Poliarquía lo hacía con un 49,1% contra un 38,3%,
respectivamente, y Aragón & ASOC daba ganador al PRO
por 48,8% contra 38,7%. Pero la más osada fue Qualitative donde
la diferencia a favor de Larreta era de 58,2% a 41,8%, marcando
una diferencia mayor a 16 puntos.
A pocos días de anunciada la segunda vuelta, el candidato de ECO
comenzó a recibir presiones para que se bajara de la elección
argumentando que “no tenía chances”.
Pero los resultados reales fueron 51,64% contra 48,34%, donde
el PRO ganó con un ajustadísimo 3,3%. Inmediatamente, las
burlas contra las empresas encuestadoras florecieron por miles
en las redes sociales. Pero también golpearon al periodismo.
El pajarito azul
El Twitter se presentó algo así como una de las alternativas
comunicacionales menos contaminada entre tanto yuyo. Y en
lugar de Management&Fit (Gestion&Justa) se hablaba
de Management&Fruit (del inglés fruta); ManagementAlFlat
(por la cacofonía del nombre y la modificación “al pedo”) o en
lugar de Poliarquía se hablaba de PoligarKía. Los ejemplos
siguen y no se salva ninguna.
En el bunker de Lousteau, al saber los resultados, los militantes
cantaban: “Qué boludos, qué boludos, las encuestas se las meten
en el culo”. Incluso algunos políticos salieron a cuestionarlas,
aunque las usan. Uno de los casos es el de la diputada Elisa
Carrió: “Son delitos penales el tema de las encuestas mentirosas,
lo mismo que los ‘opinadores pagos’ de canales en TV. Estaremos
atentos!”. Y Lucas Llach, desde ?@lucasllach lanzaba: “No hay
voto más libre que el que no se deja influir por encuestas pagas.
Hoy, la sociedad le dio una paliza a la patria encuesteril”. También
el periodista Diego Schurman largaba internas: “Longobardi y
Morales Solá le pedían a Lousteau que se bajara. Montenegro
hablaba del costo económico de hacer un balotaje”.
El precio de la información
Las encuestas se confunden a veces con las operaciones políticas
y económicas. Y son utilizadas en todos los sentidos desde todos
lados, incluso en internas. Y no es nada nuevo. González Fraga
utiliza el tuit en esa línea: “El dólar va a bailar al compás de las
encuestas”.

Elisa Lilita Carrió
@elisacarrió – 23 de jul.
“La encuestadoras no pueden mentirle a la sociedad sin impunidad. Los diarios han abusado también de estas encuestas.”

Sin embargo, al respecto, el consultor político Ricardo Rouvier
subrayó: “Es tan arbitrario decir que las encuestas son truchas
como que todos los periodistas son coimeros. Los periodistas
que afirman que las encuestas dependen de quien las paga están
equivocados. Si fuera así, no se ocupen de difundirlas. El colega
que dice que las encuestas dan el resultado de quien las paga es
un cínico. No todos odiamos el trabajo que hacemos”.
En Introducción a la sociología, el sociólogo y rector de la Universidad
Nacional Arturo Jauretche, Ernesto Villanueva, señala que los temas
importantes en una sociedad son aquellos que los actores dicen o creen
que son importantes. “Una encuesta trata de sacar una foto de lo
que los actores creen, de votar a fulano o a mengano; pero, a su vez,
que el conjunto de los actores conozca los resultados de esa encuesta
incide en su propia conducta: ‘la mayoría de la población está votando
a fulano, entonces yo voy a tratar de sumarme a la mayoría’ o por el
contrario ‘esa mayoría es peligrosa y voy a votar a la inversa’. Este
tipo de razonamientos y de análisis que guían las conductas es el
elemento central que explicaría por qué los actores actúan como
actúan”. Así, adquieren un papel preponderante los medios y se
entiende que algún político haya dicho que quien no está en los
medios no existe. “Si uno no está en la palabra, en la voz de los
actores, y sobre todo, de aquellos actores que tienen una influencia
impresionante como son los grandes medios de comunicación, uno
no tiene existencia real”, detalla Villanueva.
Toda encuesta es política
Pero a diferencia de esta elección, no indignó a tanta gente en los
medios cuando en 2011 las encuestas anticiparan resultados tan
groseramente errados respecto de la elección presidencial de Cristina
Fernández de Kirchner. Y medios como Clarín, el 9 julio de 2011,
publicaban que según Management & Fit, “Cristina no llega al
40% de los votos”. Daba segundo a Ricardo Alfonsín con el 13,2%
y tercero cómodo a Hermes Binner (3,2%). Los resultados fueron
otros: Cristina ganó con el 54,11%; a más de 37% del segundo,
que fue Binner con 16,81% y Alfonsín logró un 11,14%.
Alí Mustafá, periodista del área Gestión de Proyectos de la
Universidad Nacional de San Martín, señala que cuando despunta
un proceso electoral, las encuestas pasan a ser las vedetes en
el escenario político y los encuestadores compiten en un show de
cifras que se parece más a una lotería que a una análisis de la
realidad. “Saber lo que piensa la gente les quita el sueño tanto a
dirigentes políticos como a empresarios, y si el que hace política
es empresario, el desvelo es doble. Para tal fin, los encuestadores
desarrollaron métodos sofisticados que permiten investigar conductas
y opiniones preguntándole sólo a una parte de la población, pudiendo
ver en gráficos cómo se expresa lo que antes llamaban la mayoría
silenciosa”.
Metodología y honestidad
Pero salir a la calle a preguntarle cualquier cosa a cualquiera, no sólo
no es serio sino que ni siquiera es una encuesta. Hace falta orden y
rigurosidad. Pero además, es importante tener siempre presente que
la información que se obtiene es una proyección. Así como un mapa
es una representación en escala que permite analizar un terreno y
nada sería más inútil que un mapa en escala 1/1.

Diario Crónica
@cronicaweb – 19 de jul.
AHORA MISMO | En el bunker de @GugaLusto cantan “qué boludos, qué boludos, las encuestas se
las meten en el #Coolo.” #FinolisChe

Aunque no lo reconozcan en público, aunque hagan yunta de
bueyes, es sabido en el ambiente de las encuestadoras que
todas las acusaciones son ciertas. Hay de todo. Incluso, de
estas consultoras de encuestas truchas. La llegada al país
hace unos 5 años, del IVR (por las siglas en inglés de Interactive
Voice Response), la última tecnología en materias de medición,
modificó el escenario y esencialmente se abarataron los costos.
Como toda herramienta, no sirve para todo y tiene limitaciones.
Se trata de un sistema automatizado de respuesta interactiva
que reproduce mensajes pregrabados de voz que replica llamadas
y puede realizar hasta 1.000 casos diarios. Exige que las encuestas
sean cortas, de pocas respuestas, que pudieran ofrecer hasta 10
opciones (porque es la cantidad de números existentes en los
teléfonos), no permiten preguntas abiertas (donde el encuestado
puede explayarse), ni pueden ser preguntas complejas. Hay clientes
que apuestan al IVR porque no tienen un gran presupuesto, pero
están los que lo aprueban porque dan un panorama general, aunque
luego exijan publicar un “vamos bien, vamos ganando”, esperando
sumar adhesiones por contagio. Este tipo de encuestas y las
llamadas domiciliarias, aquellas que ofrecen entrevistas con un
encuestador en persona escuchando las respuestas, arrojan un
porcentaje de seguidores que tiene un candidato en ese momento.
Suelen llamarse “carreras de caballos” o de “rastreo”, porque revisan
quiénes van primeros y quiénes siguen, pero es como tomar una
fotografía de ese instante, en esa carrera. Y todo puede modificarse.
Sus detractores critican que el mapeo se limita a quienes tienen
teléfono fijo. Y hay otros métodos para otro tipo de información
como el “FocusGroup”. Se trata de una serie de entrevistas en grupo
sobre el que se quieren estudiar reacciones. Es un medio eficiente
para recopilar rápidamente información y puntos de vista. Su empleo
ofrece un campo más amplio, de tipo cuantitativo, donde también se
utilizan preguntas cerradas ya determinadas de antemano. En los
casos políticos, se intentan descubrir los ejes que más valora la
ciudadanía o el impacto de un slogan.
Premios y castigos
Un caso aparte es la utilización del formato de encuestas para
desacreditar al oponente. Algo utilizado por Durán Barba, el consultor
de Mauricio Macri, en una campaña sucia contra su adversario político
en la anterior elección por la jefatura de gobierno porteño. Una maniobra
que no fue castigada por la Justicia y que permitió que los estrategas
del PRO volvieran a utilizarla contra el candidato de ECO.
Aquella vez, simulando una encuesta, cuando el vecino indicaba que
votaría por el Lic. Daniel Filmus, la encuestadora preguntaba si lo
haría a pesar de que el padre de Filmus, Salomón, era un arquitecto
que hacía obras para Schoklender, cuando en realidad, éste tenía
88 años, no terminó la primaria y no tenía vínculos ni con la construcción
ni con esa persona. En este caso, se intentaba desprestigiar al
candidato de ECO indicando al vecino cuál era el costo de seguir
adelante con el balotaje.
Táctica y estrategia
“Conocer la orientación de los resultados antes del comicios permite
al votante analizar la relación de fuerzas entre los candidatos y
definirse si quiere sumarse al vencedor o bien apostar a la construcción
de un poder alternativo. La clave de hoy no sería el voto del indeciso,
sino el grado de fiabilidad del votante definido”, asegura Mustafá.
“Los precandidatos que caminan hacia las PASO de agosto se
apoyan en la ingeniería de sus campañas que los estimulan para
seguir caminando y los sondeos les van diciendo si van por el
sendero recto o no”, agrega.
El caso reciente de Mauricio Macri cambiando su discurso por
uno con un tinete filokirchnerista, luego de verse acorralado por
los resultados, recuerda al Zelig de Woody Allen.

Diego Schurman
@diegoschurman – 23 de jul. “Longobardi y Morales Solá le pedían a Lousteau que se bajara. Montenegro hablaba del costo económico de hacer un balotaje.”

Y dentro del kirchnerismo, Aníbal Fernández y Julián Domínguez
apostaron a estrategias diferentes en base a las informaciones
que les fueron llegando y, mientras el primero salió a caminar
la provincia, el segundo decidió lograr contacto con los vecinos
a través de actos políticos, caravanas y la construcción con
todos los sectores de la sociedad. “Ambos precandidatos que
integran el espacio K se diferencian no por su ideología sino por
sus estilos de hacer política: uno aprovechando el micrófono
y la imagen consagrada diariamente en las conferencias de prensa
matinales, y el otro apostando definitivamente a la militancia. Uno
reivindicando su alto nivel de conocimiento en la sociedad y lidiando
contra una imagen negativa que cada día se le hace cuesta arriba
remontar y el otro aprovechando su alta imagen positiva y luchando
desde todos los medios de comunicación para darse a conocer
más”, marcó Mustafá.
No está todo dicho
Y, sin embargo, aunque todo pareciera estar medido y pensado para
manipular masivamente, hay una cuota importante de imprevisibilidad
sumada a un vestigio de rebeldía imposible de controlar. Los tuits de
gente común parecían gritos de libertad lanzados a las redes rebelados
ante tanto panóptico. “Las encuestas IVR telefónicas son los
parripollos de este tiempo de elecciones. Sólo sirven para vender humo”,
fue uno de los que se viralizó. “Dejen de leer encuestas q son todas
truchas, mejor inviten a los programas a tarotistas q aciertan más”;
lanzaba otro.
Y, sin duda, algunas encuestadoras y algunos publicistas en la intimidad
deberían prestarle atención al que parafraseando a otro personaje de la
vieja política argentina (hoy vinculado al PRO) tuiteó: “Tenemos que
dejar de encuestar por lo menos dos años”.

Las fallas importantes de las encuestadoras al momento de anticipar
los resultados en las últimas elecciones porteñas pusieron en
cuestionamiento la metodología que utilizan algunas o directamente
la honestidad de otras.
los resultados en las últimas elecciones porteñas pusieron en
cuestionamiento la metodología que utilizan algunas o directamente
la honestidad de otras.
Si se acepta que las encuestas arrojan un resultado que refleja las
preferencias de los ciudadanos, más allá de un pequeño margen de
error dependiente de la metodología utilizada, los números no
deberían ser muy diferentes. Que ocurriera, por tanto, permitía
cuestionar la forma de trabajo de algunas de ellas.
preferencias de los ciudadanos, más allá de un pequeño margen de
error dependiente de la metodología utilizada, los números no
deberían ser muy diferentes. Que ocurriera, por tanto, permitía
cuestionar la forma de trabajo de algunas de ellas.
Así, antes del balotaje, González & VALL anticipaba como
ganador a Rodríguez Larreta por 56,4% contra el 43,6% de Martín
Lousteau; Poliarquía lo hacía con un 49,1% contra un 38,3%,
respectivamente, y Aragón & ASOC daba ganador al PRO
por 48,8% contra 38,7%. Pero la más osada fue Qualitative donde
la diferencia a favor de Larreta era de 58,2% a 41,8%, marcando
una diferencia mayor a 16 puntos.
ganador a Rodríguez Larreta por 56,4% contra el 43,6% de Martín
Lousteau; Poliarquía lo hacía con un 49,1% contra un 38,3%,
respectivamente, y Aragón & ASOC daba ganador al PRO
por 48,8% contra 38,7%. Pero la más osada fue Qualitative donde
la diferencia a favor de Larreta era de 58,2% a 41,8%, marcando
una diferencia mayor a 16 puntos.
A pocos días de anunciada la segunda vuelta, el candidato de ECO
comenzó a recibir presiones para que se bajara de la elección
argumentando que “no tenía chances”.
comenzó a recibir presiones para que se bajara de la elección
argumentando que “no tenía chances”.
Pero los resultados reales fueron 51,64% contra 48,34%, donde
el PRO ganó con un ajustadísimo 3,3%. Inmediatamente, las
burlas contra las empresas encuestadoras florecieron por miles
en las redes sociales. Pero también golpearon al periodismo.
el PRO ganó con un ajustadísimo 3,3%. Inmediatamente, las
burlas contra las empresas encuestadoras florecieron por miles
en las redes sociales. Pero también golpearon al periodismo.
El pajarito azul
El Twitter se presentó algo así como una de las alternativas
comunicacionales menos contaminada entre tanto yuyo. Y en
lugar de Management&Fit (Gestion&Justa) se hablaba
de Management&Fruit (del inglés fruta); ManagementAlFlat
(por la cacofonía del nombre y la modificación “al pedo”) o en
lugar de Poliarquía se hablaba de PoligarKía. Los ejemplos
siguen y no se salva ninguna.
comunicacionales menos contaminada entre tanto yuyo. Y en
lugar de Management&Fit (Gestion&Justa) se hablaba
de Management&Fruit (del inglés fruta); ManagementAlFlat
(por la cacofonía del nombre y la modificación “al pedo”) o en
lugar de Poliarquía se hablaba de PoligarKía. Los ejemplos
siguen y no se salva ninguna.
En el bunker de Lousteau, al saber los resultados, los militantes
cantaban: “Qué boludos, qué boludos, las encuestas se las meten
en el culo”. Incluso algunos políticos salieron a cuestionarlas,
aunque las usan. Uno de los casos es el de la diputada Elisa
Carrió: “Son delitos penales el tema de las encuestas mentirosas,
lo mismo que los ‘opinadores pagos’ de canales en TV. Estaremos
atentos!”. Y Lucas Llach, desde ?@lucasllach lanzaba: “No hay
voto más libre que el que no se deja influir por encuestas pagas.
Hoy, la sociedad le dio una paliza a la patria encuesteril”. También
el periodista Diego Schurman largaba internas: “Longobardi y
Morales Solá le pedían a Lousteau que se bajara. Montenegro
hablaba del costo económico de hacer un balotaje”.
El precio de la información
Las encuestas se confunden a veces con las operaciones políticas
y económicas. Y son utilizadas en todos los sentidos desde todos
lados, incluso en internas. Y no es nada nuevo. González Fraga
utiliza el tuit en esa línea: “El dólar va a bailar al compás de las
encuestas”.
y económicas. Y son utilizadas en todos los sentidos desde todos
lados, incluso en internas. Y no es nada nuevo. González Fraga
utiliza el tuit en esa línea: “El dólar va a bailar al compás de las
encuestas”.

Elisa Lilita Carrió
@elisacarrió – 23 de jul.
“La encuestadoras no pueden mentirle a la sociedad sin impunidad. Los diarios han abusado también de estas encuestas.”
@elisacarrió – 23 de jul.
“La encuestadoras no pueden mentirle a la sociedad sin impunidad. Los diarios han abusado también de estas encuestas.”

Sin embargo, al respecto, el consultor político Ricardo Rouvier
subrayó: “Es tan arbitrario decir que las encuestas son truchas
como que todos los periodistas son coimeros. Los periodistas
que afirman que las encuestas dependen de quien las paga están
equivocados. Si fuera así, no se ocupen de difundirlas. El colega
que dice que las encuestas dan el resultado de quien las paga es
un cínico. No todos odiamos el trabajo que hacemos”.
En Introducción a la sociología, el sociólogo y rector de la Universidad
Nacional Arturo Jauretche, Ernesto Villanueva, señala que los temas
importantes en una sociedad son aquellos que los actores dicen o creen
que son importantes. “Una encuesta trata de sacar una foto de lo
que los actores creen, de votar a fulano o a mengano; pero, a su vez,
que el conjunto de los actores conozca los resultados de esa encuesta
incide en su propia conducta: ‘la mayoría de la población está votando
a fulano, entonces yo voy a tratar de sumarme a la mayoría’ o por el
contrario ‘esa mayoría es peligrosa y voy a votar a la inversa’. Este
tipo de razonamientos y de análisis que guían las conductas es el
elemento central que explicaría por qué los actores actúan como
actúan”. Así, adquieren un papel preponderante los medios y se
entiende que algún político haya dicho que quien no está en los
medios no existe. “Si uno no está en la palabra, en la voz de los
actores, y sobre todo, de aquellos actores que tienen una influencia
impresionante como son los grandes medios de comunicación, uno
no tiene existencia real”, detalla Villanueva.
Toda encuesta es política
Pero a diferencia de esta elección, no indignó a tanta gente en los
medios cuando en 2011 las encuestas anticiparan resultados tan
groseramente errados respecto de la elección presidencial de Cristina
Fernández de Kirchner. Y medios como Clarín, el 9 julio de 2011,
publicaban que según Management & Fit, “Cristina no llega al
40% de los votos”. Daba segundo a Ricardo Alfonsín con el 13,2%
y tercero cómodo a Hermes Binner (3,2%). Los resultados fueron
otros: Cristina ganó con el 54,11%; a más de 37% del segundo,
que fue Binner con 16,81% y Alfonsín logró un 11,14%.
medios cuando en 2011 las encuestas anticiparan resultados tan
groseramente errados respecto de la elección presidencial de Cristina
Fernández de Kirchner. Y medios como Clarín, el 9 julio de 2011,
publicaban que según Management & Fit, “Cristina no llega al
40% de los votos”. Daba segundo a Ricardo Alfonsín con el 13,2%
y tercero cómodo a Hermes Binner (3,2%). Los resultados fueron
otros: Cristina ganó con el 54,11%; a más de 37% del segundo,
que fue Binner con 16,81% y Alfonsín logró un 11,14%.
Alí Mustafá, periodista del área Gestión de Proyectos de la
Universidad Nacional de San Martín, señala que cuando despunta
un proceso electoral, las encuestas pasan a ser las vedetes en
el escenario político y los encuestadores compiten en un show de
cifras que se parece más a una lotería que a una análisis de la
realidad. “Saber lo que piensa la gente les quita el sueño tanto a
dirigentes políticos como a empresarios, y si el que hace política
es empresario, el desvelo es doble. Para tal fin, los encuestadores
desarrollaron métodos sofisticados que permiten investigar conductas
y opiniones preguntándole sólo a una parte de la población, pudiendo
ver en gráficos cómo se expresa lo que antes llamaban la mayoría
silenciosa”.
Universidad Nacional de San Martín, señala que cuando despunta
un proceso electoral, las encuestas pasan a ser las vedetes en
el escenario político y los encuestadores compiten en un show de
cifras que se parece más a una lotería que a una análisis de la
realidad. “Saber lo que piensa la gente les quita el sueño tanto a
dirigentes políticos como a empresarios, y si el que hace política
es empresario, el desvelo es doble. Para tal fin, los encuestadores
desarrollaron métodos sofisticados que permiten investigar conductas
y opiniones preguntándole sólo a una parte de la población, pudiendo
ver en gráficos cómo se expresa lo que antes llamaban la mayoría
silenciosa”.
Metodología y honestidad
Pero salir a la calle a preguntarle cualquier cosa a cualquiera, no sólo
no es serio sino que ni siquiera es una encuesta. Hace falta orden y
rigurosidad. Pero además, es importante tener siempre presente que
la información que se obtiene es una proyección. Así como un mapa
es una representación en escala que permite analizar un terreno y
nada sería más inútil que un mapa en escala 1/1.
no es serio sino que ni siquiera es una encuesta. Hace falta orden y
rigurosidad. Pero además, es importante tener siempre presente que
la información que se obtiene es una proyección. Así como un mapa
es una representación en escala que permite analizar un terreno y
nada sería más inútil que un mapa en escala 1/1.

Diario Crónica
@cronicaweb – 19 de jul.
AHORA MISMO | En el bunker de @GugaLusto cantan “qué boludos, qué boludos, las encuestas se
las meten en el #Coolo.” #FinolisChe
@cronicaweb – 19 de jul.
AHORA MISMO | En el bunker de @GugaLusto cantan “qué boludos, qué boludos, las encuestas se
las meten en el #Coolo.” #FinolisChe

Aunque no lo reconozcan en público, aunque hagan yunta de
bueyes, es sabido en el ambiente de las encuestadoras que
todas las acusaciones son ciertas. Hay de todo. Incluso, de
estas consultoras de encuestas truchas. La llegada al país
hace unos 5 años, del IVR (por las siglas en inglés de Interactive
Voice Response), la última tecnología en materias de medición,
modificó el escenario y esencialmente se abarataron los costos.
Como toda herramienta, no sirve para todo y tiene limitaciones.
Se trata de un sistema automatizado de respuesta interactiva
que reproduce mensajes pregrabados de voz que replica llamadas
y puede realizar hasta 1.000 casos diarios. Exige que las encuestas
sean cortas, de pocas respuestas, que pudieran ofrecer hasta 10
opciones (porque es la cantidad de números existentes en los
teléfonos), no permiten preguntas abiertas (donde el encuestado
puede explayarse), ni pueden ser preguntas complejas. Hay clientes
que apuestan al IVR porque no tienen un gran presupuesto, pero
están los que lo aprueban porque dan un panorama general, aunque
luego exijan publicar un “vamos bien, vamos ganando”, esperando
sumar adhesiones por contagio. Este tipo de encuestas y las
llamadas domiciliarias, aquellas que ofrecen entrevistas con un
encuestador en persona escuchando las respuestas, arrojan un
porcentaje de seguidores que tiene un candidato en ese momento.
Suelen llamarse “carreras de caballos” o de “rastreo”, porque revisan
quiénes van primeros y quiénes siguen, pero es como tomar una
fotografía de ese instante, en esa carrera. Y todo puede modificarse.
Sus detractores critican que el mapeo se limita a quienes tienen
teléfono fijo. Y hay otros métodos para otro tipo de información
como el “FocusGroup”. Se trata de una serie de entrevistas en grupo
sobre el que se quieren estudiar reacciones. Es un medio eficiente
para recopilar rápidamente información y puntos de vista. Su empleo
ofrece un campo más amplio, de tipo cuantitativo, donde también se
utilizan preguntas cerradas ya determinadas de antemano. En los
casos políticos, se intentan descubrir los ejes que más valora la
ciudadanía o el impacto de un slogan.
Premios y castigos
Un caso aparte es la utilización del formato de encuestas para
desacreditar al oponente. Algo utilizado por Durán Barba, el consultor
de Mauricio Macri, en una campaña sucia contra su adversario político
en la anterior elección por la jefatura de gobierno porteño. Una maniobra
que no fue castigada por la Justicia y que permitió que los estrategas
del PRO volvieran a utilizarla contra el candidato de ECO.
desacreditar al oponente. Algo utilizado por Durán Barba, el consultor
de Mauricio Macri, en una campaña sucia contra su adversario político
en la anterior elección por la jefatura de gobierno porteño. Una maniobra
que no fue castigada por la Justicia y que permitió que los estrategas
del PRO volvieran a utilizarla contra el candidato de ECO.
Aquella vez, simulando una encuesta, cuando el vecino indicaba que
votaría por el Lic. Daniel Filmus, la encuestadora preguntaba si lo
haría a pesar de que el padre de Filmus, Salomón, era un arquitecto
que hacía obras para Schoklender, cuando en realidad, éste tenía
88 años, no terminó la primaria y no tenía vínculos ni con la construcción
ni con esa persona. En este caso, se intentaba desprestigiar al
candidato de ECO indicando al vecino cuál era el costo de seguir
adelante con el balotaje.
votaría por el Lic. Daniel Filmus, la encuestadora preguntaba si lo
haría a pesar de que el padre de Filmus, Salomón, era un arquitecto
que hacía obras para Schoklender, cuando en realidad, éste tenía
88 años, no terminó la primaria y no tenía vínculos ni con la construcción
ni con esa persona. En este caso, se intentaba desprestigiar al
candidato de ECO indicando al vecino cuál era el costo de seguir
adelante con el balotaje.
Táctica y estrategia
“Conocer la orientación de los resultados antes del comicios permite
al votante analizar la relación de fuerzas entre los candidatos y
definirse si quiere sumarse al vencedor o bien apostar a la construcción
de un poder alternativo. La clave de hoy no sería el voto del indeciso,
sino el grado de fiabilidad del votante definido”, asegura Mustafá.
“Los precandidatos que caminan hacia las PASO de agosto se
apoyan en la ingeniería de sus campañas que los estimulan para
seguir caminando y los sondeos les van diciendo si van por el
sendero recto o no”, agrega.
al votante analizar la relación de fuerzas entre los candidatos y
definirse si quiere sumarse al vencedor o bien apostar a la construcción
de un poder alternativo. La clave de hoy no sería el voto del indeciso,
sino el grado de fiabilidad del votante definido”, asegura Mustafá.
“Los precandidatos que caminan hacia las PASO de agosto se
apoyan en la ingeniería de sus campañas que los estimulan para
seguir caminando y los sondeos les van diciendo si van por el
sendero recto o no”, agrega.
El caso reciente de Mauricio Macri cambiando su discurso por
uno con un tinete filokirchnerista, luego de verse acorralado por
los resultados, recuerda al Zelig de Woody Allen.
uno con un tinete filokirchnerista, luego de verse acorralado por
los resultados, recuerda al Zelig de Woody Allen.

Diego Schurman
@diegoschurman – 23 de jul. “Longobardi y Morales Solá le pedían a Lousteau que se bajara. Montenegro hablaba del costo económico de hacer un balotaje.”
@diegoschurman – 23 de jul. “Longobardi y Morales Solá le pedían a Lousteau que se bajara. Montenegro hablaba del costo económico de hacer un balotaje.”

Y dentro del kirchnerismo, Aníbal Fernández y Julián Domínguez
apostaron a estrategias diferentes en base a las informaciones
que les fueron llegando y, mientras el primero salió a caminar
la provincia, el segundo decidió lograr contacto con los vecinos
a través de actos políticos, caravanas y la construcción con
todos los sectores de la sociedad. “Ambos precandidatos que
integran el espacio K se diferencian no por su ideología sino por
sus estilos de hacer política: uno aprovechando el micrófono
y la imagen consagrada diariamente en las conferencias de prensa
matinales, y el otro apostando definitivamente a la militancia. Uno
reivindicando su alto nivel de conocimiento en la sociedad y lidiando
contra una imagen negativa que cada día se le hace cuesta arriba
remontar y el otro aprovechando su alta imagen positiva y luchando
desde todos los medios de comunicación para darse a conocer
más”, marcó Mustafá.
No está todo dicho
Y, sin embargo, aunque todo pareciera estar medido y pensado para
manipular masivamente, hay una cuota importante de imprevisibilidad
sumada a un vestigio de rebeldía imposible de controlar. Los tuits de
gente común parecían gritos de libertad lanzados a las redes rebelados
ante tanto panóptico. “Las encuestas IVR telefónicas son los
parripollos de este tiempo de elecciones. Sólo sirven para vender humo”,
fue uno de los que se viralizó. “Dejen de leer encuestas q son todas
truchas, mejor inviten a los programas a tarotistas q aciertan más”;
lanzaba otro.
manipular masivamente, hay una cuota importante de imprevisibilidad
sumada a un vestigio de rebeldía imposible de controlar. Los tuits de
gente común parecían gritos de libertad lanzados a las redes rebelados
ante tanto panóptico. “Las encuestas IVR telefónicas son los
parripollos de este tiempo de elecciones. Sólo sirven para vender humo”,
fue uno de los que se viralizó. “Dejen de leer encuestas q son todas
truchas, mejor inviten a los programas a tarotistas q aciertan más”;
lanzaba otro.
Y, sin duda, algunas encuestadoras y algunos publicistas en la intimidad
deberían prestarle atención al que parafraseando a otro personaje de la
vieja política argentina (hoy vinculado al PRO) tuiteó: “Tenemos que
dejar de encuestar por lo menos dos años”.
deberían prestarle atención al que parafraseando a otro personaje de la
vieja política argentina (hoy vinculado al PRO) tuiteó: “Tenemos que
dejar de encuestar por lo menos dos años”.