Publicada en Miradas al Sur el 24/05/2015

Entrevista. Luis Rivera. Periodista deportivo

“Voluntad política, el primer paso”

Luis Rivera es autor de Periodismo y barras bravas, un enfoque platense, ensayo que refleja los usos y costumbres de los capos de las hinchadas, con los que convivió. Contrario a la línea editorial de la mayoría de los medios, sostiene que la agresión a los jugadores de River nada tuvo que ver con la violencia organizada.
–¿Por qué dice eso?
–Respondió más al “mirá lo que le vamos a hacer al jugador de River...” y se les fue de las manos. La violencia organizada estructural se manifiesta de otra forma. No lo veo a Di Zeo organizando esto sabiendo que hay cámaras por todos lados.
–Angelici dijo que intentaban voltearlo y se hablaba del regreso de Di Zeo. ¿No fue una interna con lazos políticos?
–Todo está mezclado y no hay trigo limpio. Angelici interviene en la interna de la barra tratando de capitalizarlo a su favor. Y en los últimos 20 años, el PRO ha sacado provecho de Boca y de su relación con la barra desde que asumió Macri al frente del club. No hay santos en esta historia. El mismo Panadero Napolitano ni siquiera es un pez grande. Obviamente esta vinculado a la violencia, pero no es una acción típica de los barras.
–¿Cuál sería una acción típica?
–Una emboscada al micro antes de llegar a la cancha; una acción para que el partido se suspenda si había una inminente victoria de River, cosa que no pasaba. Las demostraciones de poder se juegan por cosas en serio como cajas de un millón de pesos cada vez que juegan de local.
–¿Cuáles son los principales ingresos?
–Son muchas cosas que van juntas. Desde la venta de gaseosas, comida o merchandising oficial hasta los trapitos, una caja fácil pero circunstancial. Pero la gran caja sigue siendo la reventa de entradas, donde no hay control ni canon por pagar. Sin embargo, han ido tan adelante que hay barras propietarios de pases. Cuando los jugadores de Boca aplauden sólo responden a sus jefes.
–¿Por qué los bancan desde cierta política?
–Meten tanta presión en grupos de poder, tanto político como empresarial, muchas veces por la vía del apriete, que no necesariamente responden a negocios o sociedades entre pares deshonestos. Muchas veces, alguien prefiere darles ciertos negocios a combatirlos. No comprenden que están alimentando al monstruo. La muerte de Mariano Ferreyra descubre que la barra de Defensa y Justicia era la fuerza de choque de la Unión Ferroviaria. Pero así se entrelaza también la fuerza policial. Porque detrás hay un negocio para la Policía... ¿Cómo puede ser que hace 15 años un River-Boca se controlaba con 500 efectivos y ahora, sin visitantes, no alcanzan 1500?
–¿Cómo se soluciona?
–A diferencia de los hooligans, en Inglaterra, acá el problema pasa por que los barrabravas no sólo están adaptados al sistema, son parte. El corte de prebendas económicas puede ser el  primer paso para que empiecen a necesitar insertarse en otro lado. Para cambiar esto, la voluntad política debe ser el primer paso. Sin ella no hay solución. Pero más que voluntad hace falta decisión. Pero no es fácil porque además son pocos los que tienen las manos limpias.