Publicada en Miradas al Sur del 11/01/2015

Darle Massa

Darle Massa
Algunos tienen cierta incapacidad para simbolizar y toman todo literalmente. Están quienes creen que lanzarse al estrellato de la arena política exige tener un mar de fondo y estar rodeado de estrellas; por eso optaron por reunir en el parador de una playa a un grupo de artistas simpáticos para sacarse una foto.  Y aunque resulte el lugar común de todos los veranos (los artistas necesitan difundir sus obras) algunos creen que eso es ser Dis-tin-to.
La foto estuvo, la playa también, las estrellas no faltaron, el político en cuestión tampoco. Todos rieron, posaron con el cartel de la campaña en la mano y comieron. Lo curioso es lo que precipitó el fin de fiesta y la estampida. Es que luego de la ingesta, varias actrices comenzaron a sentir síntomas de una fuerte intoxicación. Arrancaron las dudas y se apagaron las cámaras.
La reunión la había organizado el diputado Sergio Massa pensando en una campaña presidencial con luces de neón que lo mostraría sonriente bajo una marquesina que rugiera: “Hijo e’ Tigre” (o “Chupame los huesitos 2”). 
La excusa era el lanzamiento del programa Teatro Solidario que impulsa que los espectáculos de las carteleras de Mar del Plata, Villa Carlos Paz y Capital Federal destinen parte de su recaudación a ONGs. 
Los artistas solidarios dispuestos a darle masa a la difusión de sus obras fueron Zulma Faiad, Mercedes Carreras, Luisa Albinoni, Carmen Barbieri, Federico Bal, Carlos Calvo, María Rosa Fugazot, Nazarena Vélez, Sergio Gonal, Barbie Vélez, Marcelo De Bellis, Andrea Estévez, Aldo Funes, Diego Pérez, Alejandro Müller, Beto César y José María Muscari. Todas primerísimas figuras que desbordan en actos de altruismo. Hasta ahí, no había dudas.
Las dudas, que fueron la frutilla del postre, comenzaron con las certezas. Era evidente que se trataba de un banquete Dis-tin-to (lo que no determina que sea bueno, sano o placentero). Y aunque hubo quienes con un resto de sentido del humor apostaban que eran massas de los ’90, a otros no les hizo gracia la elección de “Yiya Murano Catering SA”. Hay, sin embargo, quienes aseguraban que todo comenzó cuando leyeron la plataforma de la campaña, tan insostenible como la alternativa (inconstitucional) presentada por el massismo para el Código Procesal. 
Los chistes fáciles corrieron más rápido que la descompostura. Las desmentidas también. Dicen que es falso que Beto César habría caído en desgracia por haber preferido un café con leche que le habrían entregado sin colar, y que también lo era que mientras trataba de quitar con una cucharita la membrana láctea que flotaba en la superficie haya lanzado un “éste es más intragable que la nata”.
Enseguida salieron a decir que no es cierto que Nito Artaza (presente en el banquete tóxico) haya logrado cierta inmunidad gástrica a fuerza de prácticas reiteradas de batraciofagia. Pero su mujer, Silvina Scheffler (protagonista deCasting sábana) no pudo salir de su casa. 
Ironías de la vida, Faiad dejó de sentirse una lechuguita y casi tiene que internarse junto a sus compañeras de Mujeres de acero; suspendió un evento por Reyes y casi tiene que devolver el importe de las entradas (con la parte de las ONGs) por no poder subir al escenario.
Tampoco es cierto que Fátima Florez (protagonista de Única 2) habría murmurado: “Yo bromeo con la Presidenta, pero éste es un gag de mal gusto”. 
El cartel de la foto con todos sonriendo quedó abandonado en una mesita. “Ser distinto es ser solidario”, advertía.