Publicada en Miradas al Sur el 12/10/2014

Trabajo registrado y no registrado

Informe de la CTA

El Área de Economía y Tecnología de la Flacso Sede Argentina y el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (Cifra) reconoce en su informe de agosto de 2014 que la evolución del mercado de trabajo en el segundo trimestre de 2014 mostró un incremento de la desocupación y un leve aumento de la subocupación, en un escenario en el que se redujeron las tasas de actividad y empleo. Sin embargo, hace un anclaje particular en el contexto histórico de la situación laboral de la Argentina de los últimos años al subrayar que uno de los principales aspectos críticos en materia laboral es el de las condiciones de trabajo al que identifica como un “legado de las regresivas políticas neoliberales”. En este plano, si bien existió una fuerte mejora en los primeros años de recuperación de la economía tras la implosión de la convertibilidad –con caídas de 11,4 puntos porcentuales entre el primer trimestre de 2004 y el de 2007–, en los últimos años el descenso de este flagelo fue mucho más moderado, con un amesetamiento entre 2011 y 2013 en valores que fluctuaron en torno del 32% de asalariados no registrados. Respecto del salario de los trabajadores registrados, el informe interpreta que el análisis, su evolución, permite advertir que en los últimos años existió una considerable recomposición de los ingresos reales. Gracias a las paritarias, entre 2007 y 2013, el salario real se expandió el 24,0%. Indudablemente, esta situación, sumada a las transferencias de ingresos del Estado a los sectores de menores ingresos (a través de los aumentos de la Asignación Universal por Hijo o los haberes jubilatorios, entre otros) posibilitó constituir un mercado interno robusto durante estos años que contribuyó significativamente a la expansión del PBI. Sin embargo, la aceleración del ritmo inflacionario desde mediados de 2013, con mayor intensidad en el último trimestre de ese año y el primero del 2014, impactaron en el salario generando una caída interanual del 1,7% y 7,7%, respectivamente. La caída del primer trimestre está ligada al importante incremento de precios posdevaluación, período que no contempla los ajustes de esos ingresos por los acuerdos establecidos en las paritarias.

Otra mirada

Deterioro de la situación laboral

Deterioro de la situación laboral
Desde el primer semestre de este año se observa una reducción del empleo asalariado formal y se ha duplicado prácticamente la cantidad de suspendidos”, afirma Claudio Lozano basándose en el Informe sobre Situación Laboral elaborado por el equipo de investigación del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP). Identifica así un contexto marcando el año 2014, por la devaluación que derivó en una aceleración en el crecimiento de los precios; y suma que el recorte en los subsidios de los principales servicios públicos generó un ajuste tarifario de gas, agua y transporte que acicateó aún más la escalada de precios que ya ronda el 40% anual. Considera que las paritarias salariales, en la práctica, encontraron un sólido techo que propició una “libre caída” del poder adquisitivo que hicieron que los aumentos de las principales prestaciones sociales (asignaciones familiares, jubilaciones y pensiones, etc.) resultaran insuficientes, haciendo descender, a su vez, el consumo interno. 
Entiende también que la situación laboral de los primeros seis meses del año operó una caída del 3% de la tasa de empleo llevando a una destrucción de 404 mil puestos de trabajo de los cuales una parte significativa, 176 mil personas, pasaron a ser desocupados, aumentando la tasa de desempleo del 6,4% al 7,5%, es decir un aumento del 17,2%.
Respecto de la caída de la tasa de empleo general durante la primera mitad del año 2014 involucra también una retracción en el nivel de la categoría formal del empleo asalariado. Según la EIL el empleo formal –que cayó un 0,3%– se explica principalmente por la caída en el comercio (-1,9%), la rama de electricidad, gas y agua (-1,6%) y la industria (-1,4%). Y observa que según la fuente del SIPA hasta el primer trimestre 2014, se verifica que el nivel de empleo formal refleja un estancamiento con respecto al primer trimestre del año 2013 como consecuencia del accionar contracíclico del ámbito público, con la generación de más de 41 mil empleos, frente al desmoronamiento del nivel de empleo del sector privado que acumuló una destrucción de poco más de 20 mil puestos de trabajo.