La cita era en el estadio Malvinas
Argentinas, que el club All Boys tiene en Monte Castro, Floresta, al oeste de
la Ciudad de Buenos Aires. Las calles de los alrededores estaban cortadas desde
el mediodía. Bombos y trompetas sonaban adelantando un clima de festejo. Los
militantes iban llegando y se reunían con sus agrupaciones. Afuera, se habían
improvisado puestos de choripán y vendedores de gaseosas, remeras e imanes
circulaban o se instalaban en las veredas de la plaza lindante.
Las puertas se abrieron a las 14.30 pero
eran tantos esperando entrar que, media hora después, más de 25 mil personas
colmaban el estadio. Muchos quedaban afuera. Los bombos y las trompetas
coparían el sonido ambiente hasta la llegada de Nicolás Maduro.
En las pecheras de quienes ordenan a la
multitud se lee: “La patria es el otro”.
Las tribunas principales estaban
reservadas: una para La Cámpora y otra para Miles; en el campo, de pie, otras
agrupaciones como Movimiento Evita, MUP, La Güemes, Forja y Kolina, se hacían
presentes. En el medio un espacio para la prensa y adelante, frente al
escenario, un espacio con sillas para invitados especiales. Banderas
venezolanas, argentinas, partidarias, remeras y pecheras con leyendas
completaban el paisaje.
A las 17, para acompañar la fiesta, subió
al escenario la murga uruguaya La Trasnochada. Un centenar de sillas plásticas se
repartían en dos grandes grupos. De un lado se sentarían representantes
venezolanos, del otro, argentinos. En el medio, una tarima con una pechera que instruía:
“Unidos y organizados”.
El sol había caído a las 18 y encendían
las luces cuando comenzaron a sentarse en el escenario dirigentes y diputados como
Andrés Larroque, Luis D’Elía, Emilio Pérsico, Agustín Rossi, los intendentes
Jorge Ferraresi y Darío Díaz Pérez, el director de Prensa del Archivo para la
Memoria Marcelo Duhalde y el titular de la CTA Hugo Yasky, entre otros.
Maduro subió al escenario a las 18.40
agitando una bufanda con la bandera de Venezuela. Luego de escuchar ambos
himnos, uno de los cantitos más emotivos acusaba: “A pesar de las bombas, de
los fusilamientos, los compañeros muertos, los desaparecidos… No nos han
vencido”.
Un video que homenajeaba a Hugo Chávez, reproducía:
“Unidos somos inconquistables… Seamos libres, que lo demás no importa nada”, recuperando
una frase del general José de San Martín.
La bandera en el cuello de Maduro le
protegía del frío otoñal y agradeció la demostración de cariño. Fue entonces
cuando la tribuna lanzó: “Chavez vive la lucha sigue” y Maduro retomó: “Por
supuesto: Chávez vive… y Kirchner vive y la lucha sigue; Bolívar y San Martín
viven y la lucha sigue… y Perón y Evita viven y la lucha sigue… porque los
pueblos de nuestra América del Sur viven para luchar”. Valoró el momento
histórico y observó: “Si no hubiera sido por la lucha de hombres como Kirchner,
Lula, Tabaré, Evo y Chávez, hoy nosotros
estaríamos resistiendo a la colonización económica del ALCA”. Afirmó que Chávez apareció en una Venezuela de
dos décadas perdidas; con años de masacres, de privatizaciones y con vistas de
privatizar los cimientos fundamentales
de su economía, que es la industria petrolera… “ya se había privatizado
la Educación, la Salud y los servicios alimentarios, ya se habían desregulado
las normas de protección al empleo y al salario…sé que en Argentina entienden
bien estas palabras, porque también vivieron el shock del modelo
neoliberal”. Repasó la cantidad de
elecciones que debió superar Chávez para proponer con votos populares una nueva
constitución y criticó a los medios que le caricaturizaron como un dictador.
Entonces ironizó: “terrible dictadura debe ser aquella que consulta a su pueblo
sobre los actos más importantes”.
Llamó a estar alerta “porque existe el
rebrote de una derecha peligrosa que pretende infestar de fascismo a las
centroderechas latinoamericanas”.
Se estableció, desde el principio, un
diálogo entre la tarima y la tribuna que lanzaba consignas con sus cantos. Uno
de ellos declamaba: “porque Chávez no se fue, lo llevo en el corazón, con
Maduro sigue la revolución” y el Presidente Venezolano respondió: “Tengan eso
muy seguro: Chávez no se fue y la revolución bolivariana continúa su tren por
la Patria libre”. Enfatizó que la venezolana es una “democracia movilizada,
poderosa, de libertad, de debate público de ideas, de posiciones, con un pueblo
activo, organizado, culto y formándose cada vez más” y remarcó, señalándose a
sí mismo, que “si alguien garantiza la democracia en Venezuela, es este
Presidente obrero, chavista y kirchnerista… Porque soy el segundo presidente
peronista y kirchnerista de Venezuela”.
A esa altura, la tribuna explotaba: “Che
gorila, che gorila, no te lo decimos más, si lo tocan a Maduro, qué quilombo se
va a armar”. Y el Presidente venezolano, asombrado de una respuesta tan
enérgica a más de 5000 km de su país, respondió: “Escuchen hoy los que tienen
que escuchar…Los pueblos de la América, juntos nos protegemos”.
Recordó el desafío de construir “una
nueva economía productiva, profundamente suramericana, que genere empleo y la
base económica de la justicia social… cada quien con su modelo, su forma de ser
y pensar”.
Reveló haber acordado con la Presidenta Cristina
Fernández de Kirchner iniciar un ensayo productivo en siete puntos de Venezuela
para producir alimentos con tecnología, asesoría, apoyo en la gestión de
empresas y trabajadores argentinos que incluye el apoyo del INTI argentino y la
instalación de 200 fábricas. “Pero también nos hemos comprometido con nuestra
empresa petrolera PDVSA a acelerar más los proyectos para construir y ampliar,
en Argentina, por lo menos dos refinerías más para que Argentina no tenga
problemas en energía para los próximos cien años”. Recordó lo que Cristina
calificó como la “ecuación perfecta de América de Sur”: Producir alimentos,
energía, industrializar hacia adentro, desarrollar una zona económica y
comercial propia y justa. Convocó también a la clase obrera argentina con
experiencia en la recuperación de zonas productivas para unirse a sus pares
venezolanos y hermanar proyectos para empezar a invertir. Habló de su encuentro
con el Presidente de Uruguay del día anterior, y pidió comprender el contexto
latinoamericano actual: “Alerta compañeros y pueblos hermanos de América latina
sobre el rebrote de una derecha peligrosa que pretende infestar de fascismo a
las corrientes políticas de la centroderecha y derechas latinoamericanas”.
Invitó a sumar compromiso, trabajo,
entrega, esfuerzo y amor para construir una Patria “que tiene que ir más allá
de los suficiente, más allá de lo normal, tiene que ser un compromiso
extraordinario, superior en amor, en calidad, en inteligencia, en conducción
colectiva, en unión”. Mencionó a cada una de las agrupaciones que acompañaron
el encuentro y se despidió: “Muchas gracias. ¡Hasta la victoria siempre!”
La comitiva de Maduro salió rápido, hacia
una cena que se realizaría en su honor. Luego, en la calle, se entremezclaban
los militantes desconocidos con aquellos invitados al escenario. Afuera, cada
agrupación se reunía en distintos sectores para organizar el regreso.
Marcelo Duhalde comentó a Miradas la Sur mientras caminaba hacia
su auto: “Fue un acto fuerte, con mucha mística. Estamos conociendo un Nicolás
Maduro sólido fuerte, con convicciones, que muestra que Venezuela sigue en la
senda marcada por Chávez, algo definitivo para toda Latinoamérica”.
Un joven que milita en la Federación de
Tierras y Vivienda, Rodolfo Tribulatti, de Concordia, Entre Ríos: “Venimos a
apoyar la unión latinoamericana y estamos con nuestros gurises, porque debemos
aprender la importancia que tiene esto, en todas las edades. Lo que estamos
viviendo hoy los pueblos de Latinoamérica, no lo habíamos visto nunca”.
Detrás de un bombo retumbaba
Sergio Cardoso, un joven del barrio de Quilmes: “Soy piquetero e hijo de
piquetero. El primer acto al que fui, fue hace 5 años; en el puente Pueyrredón,
para reivindicar la lucha. Tenemos que fortalecer la unidad latinoamericana por
nuestra propia existencia”, dijo.
Hablando con su gente, Federico Martelli,
Secretario General del Movimiento Unidad Popular (MUP) revisó: “Movilizar un
día de semana tiene la dificultad adicional. Y así todo, fuimos más de 25 mil
personas… Me conmovió la cantidad de trabajadores que pidieron salir antes de
su trabajo para estar acá”.
Cerca de un colectivo celeste con los
rostros de San Martín, Yrigoyen, Discépolo, Perón, Evita y Walsh, una militante
de Miles en Chacarita, Magdalena Tacuri, bajaba a su nieto Ian de sus brazos y
lo acompañaba en su ansiedad por dar sus primeros pasos. “Participamos con toda
la familia a todos los actos que podemos. Nunca hay problemas y es nuestra
forma de construir ciudadanía”.
((Recuadro)) Objetivos
El presidente de Venezuela, Nicolás
Maduro, que asumirá próximamente la presidencia pro témpore del Mercosur,
recorrió en tres días Uruguay, Argentina y Brasil y firmó 51 acuerdos de
cooperación. En Uruguay, el foco estuvo en la construcción de un mapa
estratégico integral de unión en lo comercial, industrial, agrícola,
energético, científico, cultural y humano. Se firmaron convenios sobre puertos
y un memorando de entendimiento entre las empresas petroleras estatales de cada
país para actividades conjuntas de evaluación y desarrollo de nuevos proyectos.
Acordaron el suministro de hasta 10,8 millones de barriles de crudo y una
provisión de coque a Uruguay de hasta 60 mil toneladas con posibilidades de
llevarla a
300 mil toneladas.
En
Argentina, se firmaron 35 acuerdos de cooperación en materia energética,
automotriz, agropecuaria y científica, entre otros, dirigidos a profundizar el
intercambio de energía y alimentos y potenciar el desarrollo de ambos países,
incluida la construcción de 200 fábricas.
En
Brasil, donde ya están próximos a inaugurar 10 industrias, colaborarán con el
abastecimiento y desarrollo industrial, en un contexto de comercio bilateral
que, sólo en 2012, alcanzó los 6 mil millones de dólares. También firmaron
acuerdos de cooperación con las Fuerzas Armadas por defensa de fronteras.
((versión acotada)) http://sur.infonews.com/notas/un-peronista-mas-en-all-boys
