“El intendente debe ser el jefe policial en su distrito”
Entrevista. Martín Insaurralde. Intendente de Lomas de Zamora. Decidido impulsor de la creación de fuerzas distritales para prevenir el delito, el jefe comunal advierte sobre la ausencia de una mirada amplia para abordar el tema de la seguridad. La disposición final de basura, también al tope de la agenda.
Llegó a la intendencia de Lomas de Zamora en octubre de 2009, tras la renuncia de Jorge Omar Rossi. Con apenas 42 años, es uno de los principales referentes del Frente para la Victoria en el siempre difícil territorio bonaerense; además de uno de los jefes comunales más jóvenes del conurbano. Tiempo antes de la campaña electoral de 2011, le diagnosticaron un cáncer y debió someterse a un tratamiento de quimioterapia. Aún así buscó la reelección. El resultado fue contundente: obtuvo el 66,16% de los votos –45 puntos de ventaja sobre el segundo– y se convirtió en el jefe comunal que mayor caudal electoral alcanzó en la historia del distrito. “Es parte del hacernos cargo. Así como lo hemos hecho con los comedores escolares, los espacios públicos, la protección de centros comerciales y las salideras bancarias, los intendentes también debemos hacernos cargo de la seguridad”, señalará Insaurralde a poco de iniciada el diálogo. En su escritorio, además de los elementos de trabajo, se destaca el retrato de sus tres hijos; detrás, tres cuadros en los que aparece con Cristina, con Néstor y con Scioli.
–Usted señaló la municipalización de la policía como una de las soluciones al problema de la seguridad. ¿Por qué y cuál sería el alcance? ¿Qué implicaría el hacerse cargo?
–Lo que queremos es la construcción de una nueva fuerza de prevención y disuasión. Queremos que sea integrada por vecinos del lugar a los que se los haya capacitado en universidades y escuelas específicas…
–¿Por qué?
–Porque queremos que las personas que se ocupen del tema conozcan cada lugar de Lomas y sean conocidos por los vecinos. Eso genera confianza. Es importante que los vecinos sepan con quiénes van a interactuar. Por supuesto que harán falta fondos. Sabemos que la puesta en marcha de una policía de esta naturaleza es algo paulatino. Pero somos un Estado inteligente y estamos convencidos de que podemos encontrar la forma de costearlo. Como intendente, puedo tener buena relación con los comisarios, pero no puedo ni premiar con ascensos ni suspenderlos cuando vemos cosas que no funcionan. Para eso digo que el intendente debe ser el jefe de la Policía de su distrito.
–Y en el mientras tanto…
–Hemos agregado cámaras de seguridad y patrulleros del municipio. Esto nos ha dado un gran resultado. Sin embargo, se nos hace difícil seguir creciendo en ése aspecto. Creo que mostramos capacidad de gestión y que podemos estar al frente de una fuerza para abordar un problema que es mi primera preocupación.
–Una policía municipal para prevenir y disuadir, pero no para avanzar sobre los delitos complejos…
–Le repito: lo que pretendemos es conformar una policía de prevención y disuasión. De los delitos complejos, como el narcotráfico, el secuestro, la trata y los homicidios, debe seguir ocupándose la Policía de la Provincia de Buenos Aires y la Gendarmería Nacional. Entre ambas fuerzas, con los operativos que se implementaron en los últimos tiempos, han logrado grandes resultados.
–Más allá de la cuestión de los recursos, ¿qué está faltando desde un punto vista conceptual para abordar el tema de la seguridad?
–Además de recursos, hace falta una mirada amplia. Reforzar un distrito sólo desplaza la delincuencia hacia otro. Los delitos complejos exigen un trabajo conjunto. La cantidad de efectivos por habitante es importante, pero también hace falta una descentralización de la Justicia para poder realizar un seguimiento de los casos. Lomas de Zamora integra el departamento judicial con mayor litigiosidad del país. Todo esto no se resuelva de la noche a la mañana.
Basura, cloacas y agua. En los casi 90 kilómetros cuadrados que abarca Lomas de Zamora viven unas 800 mil personas. La comuna tiene un presupuesto anual que ronda los 1.000 millones de pesos. El 47% se destina al pago de salarios. La recolección de residuos insume un 18%. El servicio lo prestan las concesionarias Covelia yMartín y Martín. “Durante nuestra gestión mejoraron las escuelas, las salas sanitarias, ampliamos los horarios de atención en las oficinas públicas, se reforzaron las guardias médicas, se incorporaron varias líneas gratuitas para atender consultas y reclamos”, dice Insaurralde.
–¿Están evaluando terminar con la concesión que actualmente tiene Covelia como se plantearon otros municipios?
–No. Recibimos un servicio similar desde ambas empresas. En lo que respecta al retiro domiciliario de basura no tenemos mayores quejas.
–Recolección y disposición final de residuos se ha convertido en una cuestión central en la agenda del conurbano. ¿Cómo analiza el tema?
–Es un tema muy delicado que nos preocupa a todos los intendentes, por eso conformamos un consorcio con Lanús, Esteban Echeverría y Avellaneda. Hemos hablado con la Presidenta y con el gobernador Scioli. El problema central es el enterramiento de los residuos, algo que para la Ciudad de Buenos Aires parece no ser un problema. Para nosotros es un tema de Estado. No se puede seguir tirándole el problema al vecino. En dos años, en el Ceamse no habrá más lugar. ¿Vamos, entonces, a enterrar la basura cada vez más lejos, aumentando los costos de traslado y contaminando otras ciudades?
–Usted viajó a Italia para estudiar soluciones. ¿Qué conclusiones sacó?
–El viaje se dio en el marco de la búsqueda de una solución definitiva. En Italia trabajan desde hace unos veinticinco años con termovaloración; es decir: primero reciclan un 25% y luego funden el resto para transformarlo en energía que se utiliza para calefaccionar las ciudades y producir electricidad. Ningún residuo es enterrado. Estas plantas funcionan al lado de hoteles cinco estrellas y nadie lo nota porque no provocan contaminación.
–La idea es aplicar ese sistema…
–Hemos visto algunos predios y venimos conversando con el Ministerio de Planificación. Hacia fin de año estaríamos en condiciones de tener terminando el aspecto legal para poder ofrecer la explotación de ese mercado a operadores privados.
–¿Cómo evalúa el rol de la administración porteña en este tema?
–Seguramente, cuando llegue el año 2014, Macri dirá que también éste es un tema de la Presidenta y sostendrá que los intendentes kirchneristas no le dejan sacar la basura del distrito… Macri sólo tiene intereses personales. Cuando asumí, tenía problemas en más de la mitad de los establecimientos educativos y no podía ponerme a discutir con el gobernador a quién le correspondía resolverlo. Me hice cargo, arreglé lo que tenía que arreglar y después discutí con la gobernación las cuestiones pendientes.
–Otro tema complejo es la cobertura en materia de servicios sanitarios. ¿Qué porcentaje de vecinos tiene cloacas y agua de red?
–Cuando me hice cargo de la comuna, el 23% tenía cloacas. Hoy, estamos en el 35%. Nuestra meta es llegar al 70% en 2015. En cuanto al agua de red, en 2009 alcanzaba al 30%. En la actualidad estamos en el 70% y queremos llegar a fin de 2013 al 90%. Estamos construyendo una planta para residuos cloacales para más de 300 mil habitantes y ejecutando obras hídricas, de agua potable, de cloacas y de asfalto como nunca se hizo en la historia de Lomas.