Entrevista. Juan Patricio Mussi, intendente de Berazategui
“Los jueces deberían reunirse en los barrios como hago yo”.
Una charla sobre gestión y política. Cómo ahorrar en recolección de basura evitando la privatización del servicio. La policía, sus cajas, la seguridad, los jueces. La interna bonaerense y el lockout agrario: “Ceder tras el revalúo sería totalmente improcedente”.
Con 222 km2 y más de 324.000 habitantes, Berazategui es el distrito del conurbano donde el intendente que ganó las elecciones superó en casi 60 puntos al segundo. Sin embargo, el abogado y jefe comunal actual, Juan Patricio Mussi, reconoce que tal diferencia se debe a las gestiones que realizó su padre, el médico Juan José Mussi, actual secretario de Medio Ambiente de la Nación, que venía siendo reelecto desde 1987.
“Mi viejo tomó medidas muy inteligentes, que hoy podrían pasar inadvertidas pero que en aquellos años iban a contramano”, señala Mussi a Miradas al Sur, en referencia a que en tiempos de privatizaciones, su padre decidió mantener municipalizado el servicio de agua, la recolección de residuos y se negó a que se instalaran las grandes cadenas de supermercados en defensa del pequeño comerciante.
Sobre el tema (y gran problema de todos los distritos del conurbano) de la recolección de basura que su padre municipalizó, Mussi hijo dice: “Si necesitábamos 10 camiones, primero compró uno y alquiló los otros nueve. Al año siguiente, adquirió otro y alquiló ocho. Y así hasta que pudo con todo. Y sólo alquilaba el camión; porque los conductores eran municipales. Por eso hoy me ocupa un 8 por ciento del presupuesto anual contra el 28 que promedia el resto del conurbano. Más dinero para obras”. Asevera que de la misma forma, procedió con el asfaltado de calles.
Otro acierto fue conservar el servicio del agua, cuando el país lo privatizaba. “Esa independencia y ahorro nos permitió tener hoy casi un 95 por ciento de las casas del casco urbano, con cloacas y agua de red.”
Durante años, Berazategui fue considerada “la cloaca de zona sur” porque los barros de varios municipios se vuelcan a su costa. Son los desechos producidos por cinco millones de personas. “Gracias a Néstor eso se modificó”, dice Mussi, y adelanta que se inaugurará una planta de tratamiento en octubre próximo.
Con un presupuesto de 320 millones, los sueldos municipales ocupan el 50 por ciento del presupuesto de Berazategui. “Teniendo en cuenta que no tenemos tercerizados los servicios, con un plantel de tres mil empleados nos ocupamos de la recolección de residuos, del alumbrado y barrido, del servicio de agua, del estacionamiento y del cementerio. Y así y todo, el año pasado fue el sexto en el que logramos un superávit de 10 millones de pesos, algo que nos ha permitido no bajar el ritmo de obras a pesar de la menor coparticipación municipal.”
Cuando la charla entra en un terreno definitivamente político, Mussi opta por minimizar la interna de la provincia de Buenos Aires, argumentando que el vicegobernador, Gabriel Mariotto, brinda un aporte sustancial. “Es un fiel representante del modelo nacional a nivel provincial. Tal vez tengan una mirada diferente sobre algunos puntos, pero como he tenido con mi viejo… Ninguno pierde de vista el modelo nacional.” Asegura que los monopolios mediáticos no van a perdonar a Mariotto la ley de medios y remarca que la batalla es económica, pero que la dominación entró a través de la cultura. “No olvidemos cuando nos pusieron los partidos de fútbol con las cámaras mirando a la tribuna. Yo hoy veo 6-7-8 todos los días, y si no, lo dejo grabando; porque es de los pocos que te muestran lo que otros esconden.”
Ceder, nunca. Para Mussi, ciertos productores agrarios son como el boxeador Mike Tyson, “que por suerte hoy está más gordito y no tan ágil, pero que recuerda que sus golpes fueron mortales”. Sobre el lockout patronal desatado el martes pasado el intendente advierte que “ceder sería totalmente contraproducente”. Asegura que ellos quieren ver al gobernador y a los intendentes arrodillados para manejar la economía. Y festejó el decreto por el revalúo inmobiliario rural: “Hay lugares donde la hectárea está valuada en mil pesos… pagan impuestos por ese valor… pero no te los venden a ese precio”, ironizó. “Hoy eso cambió.”
–¿Qué similitudes nota entre el proceso político actual y los primeros años del peronismo?
–Otra vez se llenan los hoteles sindicales que, a su vez, planifican ampliaciones. Y claro, algunos se quejan de eso: “No podés ir, es un mundo de gente”. Mejor. O cuando critican a “estos negros que se compran electrodomésticos”. Entra en crisis el modelo de la señora con servidumbre. Ahora, resulta que la empleada puede buscar un trabajo mejor. Muchos se quejan de no conseguir empleada doméstica, como pasó después del ’45. Todavía hay gente a la que molesta que los morochos tengamos mejores condiciones de vida.
Mañana, Mussi inaugurará la empresa número 54 dentro del parque industrial de Plátanos que reinauguró Néstor Kirchner con seis empresas en 2004. En ese predio había trabajado Mussi padre de joven, pero el parque se cerró en el ’82.
Nuevos cuadros. El actual intendente era uno de los jóvenes que, en 2001, dudaban acerca de cómo seguir con su vida. Eran tiempos del “Que se vayan todos”. “Mis hermanos, uno odontólogo y la otra médica, evaluaban la posibilidad de irse del país porque la salud había quedado en un segundo plano. Cuando no había qué comer, ¿quién se iba a hacer una ecografía o un tratamiento de conducto? Las prioridades eran otras”, recordó.
–Por entonces era difícil decir decidir meterse en política…
–Para muchos, era como decir que se quería integrar a la mafia... Y justamente, como mucha gente honesta le escapaba a la política, ésta se llenaba de tránsfugas que venían en busca de otras cosas.
Viviendas. En Berazategui no se permiten asentamientos. “Sí tenemos barrios humildes, pero con todos los servicios… y eso los ayuda a esforzarse por mejorar.”
En Berazategui se montaron 200 cámaras de seguridad ligadas al 911. Algo más de 50 vehículos y 250 personas patrullan las calles para dar cuenta de lo que pasa. Para Mussi hace falta una restructuración respecto del manejo de la Policía. Sin embargo, se opone a la municipalización de las fuerzas policiales, si no pueden ocuparse también de la capacitación y de los recursos. Sostiene que en el mundo, la Policía se maneja con autarquía financiera y con decisión política por encima.
–¿Cómo cree que se soluciona el problema de seguridad en la provincia?
–Todos los ministros de Seguridad han sabido adónde hay que meterse y no se animaron. Muchos saben cómo recauda la Policía. Algunos señalamos los lugares donde algunos policías hacen caja, pero después no pasa nada. Hace falta una reforma pero el Ministerio de Justicia debe estar metido. Los jueces deberían tener reuniones en los barrios como hago yo; cada uno hablando con el vecino del área de su incumbencia.