Nota publicada en Miradas al Sur el 26/09/10

Entrevista a Carolina Silvestre, directora de Hechos, no palabras. LA REVOLUCIÓN EN EL ALMA
Hechos, no palabras es un documental que se complementa con otro: Bloqueo, la guerra contra Cuba; el terrorismo del que nadie quiere hablar. Ambos buscan romper con el discurso único de los grandes medios y el pensamiento impuesto por décadas desde Estados Unidos. “Hechos… surge como una forma de combatir la desinformación y/o tergiversación sobre la realidad de un pueblo”, revelaba su directora, Carolina Silvestre.
–¿Por qué un documental sobre los derechos humanos en Cuba?
–El argumento que utiliza Estados Unidos para imponer el bloqueo es que en Cuba se violan los derechos humanos. El peronismo, con Cámpora, como presidente fue el primer gobierno en romper el bloqueo a Cuba basándose en el principio fundamental de respeto a la autodeterminación de los pueblos y no sometimiento a los mandatos impuestos por potencias extranjeras. Por eso, desde mi identidad peronista, intenté humildemente darle posibilidad al pueblo cubano y a su gobierno de que cuenten su verdad.
–¿Cuál fue el mayor desafío?
–Buscar la forma de mostrar que no se puede analizar a Cuba sacándola de contexto, con los ojos del capitalismo globalizado y sus conceptos redefinidos por Washington. Si no se respeta el derecho a la vida y los principios fundamentales del derecho internacional, no se respetan los derechos humanos.
–¿Qué cosas personales se pusieron en juego?
–El compromiso incondicional militante por un mundo más justo, más humano. Y la inquebrantable convicción de que todos podemos hacer un aporte, desde nuestro lugar, generando herramientas que posibiliten la igualdad de oportunidades, construyendo lazos de hermandad entre los pueblos del mundo, en base al respeto mutuo y la autodeterminación de los pueblos; para hacer realidad la propuesta de que un mundo mejor es posible.
–¿Qué fue lo que más le sorprendió?
–Que la sociedad cubana es hipercrítica, a pesar de lo que se muestra en los grandes medios; pero a la vez, defienden la Revolución con el alma.