Nota publicada en Miradas al Sur el 06-06-09


XI Festival de cine por los Derechos Humanos
El documental Yindabad (Mariano Agudo y Roi Guitián) muestra la desesperada lucha de los afectados por los pantanos en India.

Todavía quedan cuatro días intensos de Films involucrados en problemáticas sociales de todo el mundo. la mayoría no se proyectará en el circuito comercial
Por Felipe Deslarmes jcultura@miradasalsur.com

Primer plano de basura, mucha basura. La cámara se aleja. Más basura. Se aleja más y entra en plano una pala mecánica que arroja basura. Se aleja más y se ven varias máquinas en lo que ya se identifica como un basural. Lo que en un principio parecía sólo un poco de basura toma dimensiones siderales. Los pájaros dan vueltas en el aire. Cae el sol. Un contra plano muestra el exacto momento en que se da permiso de salida a la largada de una carrera de bicicletas, carros y todo tipo de rodado a tracción a sangre humana rumbo al basural. Van a buscar qué comer.

El cortometraje lleva el nombre de Sobras. Fue realizado por el director argentino Pablo Trapero y forma parte del documental Stories on Human Righs (Historias sobre Derechos Humanos) en la que se unen propuestas de 22 directores reconocidos de todo el mundo y con el que se inauguró el XI Festival de cine por los Derechos Humanos.

Así, desde la pantalla grande, cineastas de reconocimiento mundial critican o invitan a la reflexión en tres minutos sobre la mala repartición de oportunidades, las discriminaciones de género, religión u origen étnico, la problemática del marginado, del inmigrante y hasta sobre la violencia en el fútbol, advirtiendo que los Derechos Humanos se siguen violando delante de nosotros. Todos los días. Y no hacemos nada. El Festival que finaliza esta nueva edición el próximo miércoles 10 de junio, tuvo su ceremonia inaugural el pasado 27 de mayo en el Centro Cultural Borges. En ella se realizaron dos homenajes: uno al cineasta y documentalista desaparecido hace 33 años Raymundo Gleyzer, y otro al actor Pepe Soriano, por su larga trayectoria.

La presentadora, Liliana Hendel, ofició de nexo entre las menciones de colaboraciones y las introducciones de los homenajes, y realizó los prólogos a las figuras presentes, entre las que se destacaron Estela de Carlotto, de Abuelas de Plaza de Mayo; Julio Santucho, director del Festival; María José Lubertino, presidenta del Inadi; el cineasta Jorge Denti, compañero de Gleyzer en Cine de la Base; el director de La Colifata, Alfredo Olivera; y por supuesto, el homenajeado Pepe Soriano.“Desde antes de la primera edición, en el ’97 –reveló Santucho– buscamos crear un ámbito de circulación y difusión con un catálogo que indicara dónde se pueden conseguir este tipo de películas. Tengamos en cuenta que por entonces ni siquiera existía el Bafici, por lo cual había pocas posibilidades de ver buen cine en Buenos Aires… y recalco Buenos Aires, porque en el Interior, gracias si se puede ver algo de cine… y generalmente es de Hollywood”.

Uno de los temas centrales de esta edición es el encierro, en todas sus formas: fronteras, manicomios y cárceles.

Estela de Carlotto recordó que las abuelas han estado al lado de Santucho desde la primera edición del Festival e indicó que compartir experiencias permite luego, unificando voluntades, combatir las violaciones a los Derechos Humanos. Consideró también que desde el arte se puede hacer mucho para ayudar a ser más humanos y reprochó que “las Cárceles son hoy depósitos de personas, y eso es algo que hay que cambiar urgentemente”. El Festival contó con la colaboración de diferentes organizaciones como Vientos del Sur cuya directora, Mariana Ballestero, señaló: “Estamos colaborando con el Festival desde hace ya cuatro años, proponiendo actividades, jurados y poniendo el cuerpo, por ejemplo, en la coordinación de un espacio sobre infancia y juventud o en lo referente a Relaciones Públicas. También somos facilitadores, junto a otras organizaciones, para lograr aportes de la sociedad civil y simplificar el acceso, la distribución y la promoción de nuevas películas o la incorporación de nuevas temáticas con compromiso social”.

En ese marco, se celebraron diferentes eventos especiales, destacando el Primer Foro de Cine Social y Político, que contó con representantes locales e internacionales del sector audiovisual con intensiones de dar difusión del cine social y lograr un espacio de encuentro e intercambio para potenciar futuras colaboraciones. Uno de sus participantes, Jean Garner de Al-Jazeera (Gran Bretaña), detallaría luego: “El foco del Foro estuvo puesto en los Derechos Humanos, la Justicia Social y Economía Igualitaria. En Al Jazeera prestamos mucha atención a eventos como éste porque queremos oír sobre la perspectiva de los directores que como en este caso, pueden contarnos historias de Latinoamérica porque es su hogar y donde las historias que cuentan son parte de sus vidas”.

El Festival se está desarrollando en las salas porteñas de Hoyts Abasto, Alianza Francesa, Gaumont, Centro Cultural Recoleta, Goethe, Arte Cinema y Tita Merello.Estructuradas sobre seis ejes temáticos (Cultura, Desarrollo, Dignidad y Justicia, Ambiente, Género y Participación) en las tradicionales secciones de Ambiente, Género, Infancia y Juventud, Migrantes, Pueblos Originarios y Memoria e Identidad, y la nueva Cárceles; algunas de las películas son: Ojos que no ven, de Ana Cacopardo y Andrés Irigoyen, una radiografía del universo carcelario; Berlín-Buenos Aires. Las lágrimas de mi madre, dirigido por Alejandro Cárdenas Amelio y protagonizado por Erica Rivas y Rafael Ferro; Villa, de Ezio Massa, que fue rodado en la Villa 21; LT22 La Colifata, de Carlos Larrondo, que cuenta con música de Manu Chao; Haroldo Conti Homo Viator; Los 100 días que no conmovieron al mundo, de Vanessa Ragone, y Abaixando a máquina, de Guillermo Planel y Renato de Paula; El mundo según Monsanto, de Marie-Monique Robin, que denuncia con una exhaustiva investigación los métodos ilícitos e ilegítimos utilizados por la corporación transnacional Monsanto, entre otras, y que hoy ofrece Miradas al Sur como compra opcional.
Uno de los ausentes con justificativo (recibía el Honoris Causa en la Universidad Nacional de Córdoba) fue el historiador, periodista y escritor Osvaldo Bayer, que envió su saludo “fraternal y libertario” a Pepe Soriano, quien supo interpretar con maestría el papel del anarquista alemán Schultz en el film La Patagonia Rebelde. “Soriano merece este premio de hoy y la admiración y el aplauso de todos”, señaló Bayer en su escrito donde también agradeció el “no me rendiré nunca” que caracterizó siempre al actor.

“Hay mucha lucha en la cultura”, afirmó rotundamente Pepe Soriano que cerró su exposición recordando los versos del poeta nicaragüense Ernesto Cardenal: “Debemos hacer aquí un país./Estamos a la entrada de una tierra prometida/ que emana leche y miel como una mujer./ De esta tierra es mi canto, mi poesía./ Pero todavía están las encomiendas/ y cuando suena la campana en la bolsa de Nueva York,/ algo que vos no sabes, hermano, te han quitado./ Sandino decía a los campesinos ‘algún día triunfaremos’ y,/ si yo no lo veo, las hormiguitas vendrán a contármelo bajo la tierra./ Las cosas son importantes, pero más son las personas./ Hay tanto maíz que sembrar./ Tanto niño que instruir,/ tanto enfermo que curar,/ tanto amor que realizar,/ tanto canto…/ Yo canto a un país que va a nacer”.

La programación completa puede consultarse en www.derhumalc.org.ar