Entrevista. Héctor Amichetti. Sec. adj. de la Fed. Gráfica Bonaerense.
¿Cuál es la posición del gremio respecto al pedido de suba del mínimo imponible?
–Nosotros lo vemos como un aspecto a resolver para que las partidarias
no pierdan efecto. Pero la suba del mínimo no imponible debe tener una
discusión más amplia, a desarrollar en un contexto más profundo, donde
pueda terminarse con el impuesto a las Ganancias para los salarios.
Entendemos la necesidad del Estado de estos aportes para atender a los
compañeros desocupados y los sectores sociales más necesitados, pero
creemos que deben salir de los sectores más pudientes. Entendemos que
afecta a la franja de compañeros que no están mal, pero como gremio no
podemos discutir desde ahí porque eso no va a aportar una solución de
fondo. Y eso algo que venimos sosteniendo desde hace mucho tiempo.
–¿De qué forma cree que deberían reemplazarse esos ingresos?
–Esencialmente, con un impuesto al sector financiero incluido en un
marco, no sólo de una reforma tributaria sino también en una ley de
entidades financieras. Todo lo que representa un sector incontrolable de
la economía que es el que más está afectando la estabilidad de un marco
productivo con mayor crédito a la industria. Hoy debemos garantizar los
puestos de trabajo y, así como se han recuperado tantos, hace falta
incorporar al treinta y pico por ciento de trabajadores que todavía
están en la informalidad. Pero las reivindicaciones del movimiento
obrero las tenemos que hacer en conjunto. No podemos tomar solamente las
banderas de la cuestión del impuesto a las Ganancias excluyendo los
demás temas, porque esa es la responsabilidad del dirigente obrero.
–Este es un impuesto que afecta de manera muy distinta a diferentes gremios...
–Sí, es cierto que afecta de distinta manera a los diversos gremios y
también es cierto que también es desparejo dentro de los mismos gremios,
y que hay franjas más afectadas que otras. En una discusión franca con
el Gobierno, habrá que discutir alguna variable que permita avanzar sin
que afecte los recursos que aporta a los distintos programas sociales.
Hay que encontrarle la vuelta a lo inmediato sin desligarse de una
cuestión mayor, más de fondo. Ha habido discusiones de tipo político
pero falta el debate que apunte a una solución real basada en una
reforma tributaria que permita una solución de fondo.
–¿A qué porcentaje de gráficos afecta?
–Aproximadamente al 15%. Igualmente, eso varía cada vez que discutimos
paritarias, más allá de que este año no pagarán quienes no pagaban el
año pasado.
–¿Es Ganancias el problema principal del movimiento obrero?
–No. Lo que pasa es que resulta irritante que afecte un salario; más
allá de que se aplique sobre alguno un poco más alto. Estamos claramente
en contra del impuesto a las Ganancias sobre el salario. Pero creo que
hay que encontrar variantes coyunturales, como ésta de elevar el piso, y
apuntar a una solución de fondo. Ese recurso tiene que salir de otro
lado. No nos sumamos a la posición absolutamente egoísta que critica el
impuesto al salario sin buscar compensar un recurso que necesitamos para
ayudar a una parte de nuestro pueblo, que son trabajadores, algunos de
ellos desocupados, trabajadores que están en una situación muchísimo
más delicada que los que están pagando impuesto a las Ganancias.
–¿Cuál es hoy el mayor problema del movimiento obrero?
–El movimiento obrero hoy no tiene una línea de programa que permita
entender la situación de los trabajadores de manera integral. Estamos
insertos en un modelo de país en el que hay que estar definiendo un
programa como el que alguna vez tuvimos, donde abordemos todo, desde qué
posición tenemos respecto del desendeudamiento externo hasta la reforma
financiera, pasando por la ley de inversiones extranjeras, el modelo
sindical, o las obras sociales. Creo que lo histórico del movimiento
obrero ha sido tener un programa de reivindicaciones que es lo que le da
sustento a la estabilidad laboral, la búsqueda del pleno empleo, del
desarrollo productivo, etc.
–¿Por qué cree que eso no ocurre?
–Creo que porque hemos sido muy golpeados, entonces en las estructuras
sindicales aparecen muchas veces posturas más sectarias, corporativas,
que a veces sostienen posturas sectoriales. Los trabajadores son parte
de un proyecto nacional en el que todos estamos involucrados. Tenemos
que pelear por cosas comunes. Nos han golpeado durante muchísimos años y
algunos sectores sindicales actúan más en relación con los sectores
empresarios que en función del conjunto del movimiento de los
trabajadores. Es algo que se ha venido dando producto de la realidad
política que hemos vivido en muchos años, desde la represión hasta el
debilitamiento de la estructura sindical.
http://sur.infonews.com/notas/hay-que-apuntar-una-reforma-tributaria-que-permita-una-solucion-de-fondo
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