Primer candidato a legislador porteño por Alternativa Popular, la
segunda lista del kirchnerismo para la Legislatura, es el hermano mayor
de Mariano Ferreyra, el militante del Partido Obrero (PO) asesinado en
octubre de 2010 por la patota sindical de la Unión Ferroviaria. La lista
que lidera ofrece una multiplicidad de miradas con integrantes del PC,
ibarristas, ex ARI, dirigentes de la FADU, de agrupaciones sociales como
La Lezcano, y representantes de empresas recuperadas.
–¿Cuáles son los ejes comunes que encontrás en el armado de Alternativa Popular?
–Hay compañeros de distintas agrupaciones que representan las
problemáticas concretas que tienen los porteños en la Ciudad de Buenos
Aires: la falta de acceso a la vivienda, las dificultades en transporte,
el trabajo precarizado, la cuestión de género, el mal estado de los
colegios... cuestiones comunes en las que en los últimos ocho años de
militancia han tenido una actitud concreta de enfrentamiento al
macrismo. Es una lista que tiene esa característica, la de ser
militantes que en la Ciudad plantean un esquema diferente del que se
venía manejando, que no son de una militancia puramente peronista pero
que reconocen que el macrismo ha tenido una actitud expulsiva contra los
sectores populares.
–¿Apuntan entonces a un elector kirchnerista no peronista que valora
lo que se ha hecho en distintos niveles y que tal vez no esté de acuerdo
con todo?
–Absolutamente. Alternativa Popular busca pensar una ciudad de Buenos
Aires donde reflejemos la necesidad de recuperar una mirada de izquierda
para un electorado que identifica una crisis en el centroizquierda, que
además está disconforme con la alianza con Carrió... Nos encontramos
con un elector que muchas veces vota al gobierno nacional pero que en la
ciudad busca otra mirada, con reclamos pendientes. Creemos que hay que
profundizar y tener una agenda más compleja y que ante la mirada
mercantilista del macrismo entiende que con los recursos que tiene la
ciudad, las cosas deberían reorientarse para solucionar problemas
estructurales acuciantes… y que muchas veces en Buenos Aires quedan
vacantes.
–¿Cómo cuáles?
–En vivienda, por ejemplo, la urbanización para recuperar las villas,
hace falta integrarlas al trazado de la ciudad y no tener una política
expulsiva como la de Macri que, como sostuvo (Gabriela, candidata a
senadora por el PRO) Michetti en el programa de Mirtha Legrand, prefiere
que los vecinos vendan los terrenos y fomente el boom inmobiliario de
la zona norte de la Ciudad… como viene haciendo el macrismo. Debemos
pensar también en la clase media; cerca de 350 mil hogares alquilan y no
tienen acceso a la vivienda por la dificultad de acceder al crédito. En
estos últimos años, en la ciudad, solamente el 15% pudo llegar a su
vivienda a través de un crédito otorgado. Debemos insistir en ver
proyectos de ley de alquileres que permitan bajar los valores, porque
hoy el alquiler se come el 40% del ingreso familiar. Más allá de
cuestiones cosméticas que podrían ser positivas, por ejemplo en el tema
transporte, el gobierno de Macri tiene en el subte la demostración de
que es un tema que no ha sabido estructurar.
–¿Por qué lanzarse con una colectora?
–Tiene que ver con una necesidad de representación de una cantidad de
identidades que no se sentían incluidas en la propuesta oficial. Yo
mismo me siento más cómodo en este espacio que nos permite la
incorporación de una agenda distinta a la polarización que se ha ido
conformando. Muchos de los que la integramos llegamos a la política a
partir del 2001... que fue una escuela para muchos de los que
experimentamos que había demandas que debíamos tomar por nuestras manos;
y que a partir del 2003 recuperamos el entusiasmo por la profundización
del proceso encarado por el kirchnerismo. Veníamos elaborando hace
tiempo una perspectiva similar con distintas organizaciones hasta que
coincidimos en que debíamos presentar esta propuesta.
–¿Qué te acercó al kirchenrismo?
–Milité en el PO hasta el 2004. Por entonces, mi mirada sobre el
kirchnerismo no era muy benévola. Pero a partir del 2008, a raíz de la
crisis con el campo y los sectores corporativos, comencé a repensar esa
mirada y noté una fuerte similitud con los dos primeros gobiernos de
Perón. Pensé en cómo esas corporaciones vinculadas a la oligarquía
volvían a reaccionar en la disputa entre la industrialización y el
avance del país que se oponía a un país netamente agroexportador... eso
me generó un primer quiebre que después se confirmó cuando en momentos
de reveses, y en los que todos esperaban un retroceso, avanzó y recuperó
las AFJP, estatizó Aerolíneas, lanzó la Asignación Universal por
Hijo... y es cierto que al principio me había cautivado el discurso
rupturista de Néstor, a quien no podía caracterizar, y de quien
reconocía un criterio de vanguardia sobre el abordaje de los crímenes de
lesa humanidad. También fue importante cómo, a raíz del conflicto con
Clarín, salió a la superficie la lucha contra los poderes fácticos que
operan en el país.
–Como ex militante del PO, ¿qué pensás de una agrupación que reniega
de los puntos de encuentro que guarda con el kirchnerismo más que con
ningún otro partido?
–Yo creo que el PO no ha podido interpretar lo que significa el
kirchnerimo. Los puntos de encuentro son los que hacen que el Partido
Obrero ataque más a algunos sectores porque interpreta que le disputan
el espacio. Por ejemplo en la juventud; nadie más que el PO niega que la
de la juventud es la gran irrupción en la política de los últimos años
de la mano de distintas agrupaciones. El PO resulta obtuso al decir que
no existe participación de la juventud después de la muerte de Kirchner.
O por ejemplo cuando desconocen la lucha que encaré yo por el juicio y
castigo en el asesinato de mi hermano, o de mis luchas contra la
tercerización o la democratización de la Justicia y los sindicatos. Hay
una disputa por los jóvenes y por los sectores a los que yo puedo
representar. Pero también hay una gran confusión y una gran incapacidad
de comprender profundamente lo que significó el kirchnerismo y
comprender los motivos por los que, a pesar de todos los frentes que ha
abierto, se sostenga en el poder después de 10 años y haya dejado una
marca tan fuerte.
–¿Cómo creés que verán los jóvenes que el PRO tenga como candidato a
un teólogo del neoliberalismo como Iván Petrella o a dirigentes
vinculados con el espía Ciro James?
–No creo que pueda tener asidero esa propuesta. Creo que los jóvenes van
a entender que la propuesta de Iván, quien tiene una mirada cínica de
la realidad social, va a referirlos a la precarización, con la vuelta de
los pasantes en las empresas y la flexibilización laboral. Casi la
mitad de los trabajadores jóvenes de la ciudad son del conurbano; y más
de la mitad de éstos, son del área de servicios; son laburos de muchas
horas, de baja calidad, de grandes exigencias y mala paga. Petrella
apunta a ofrecer mejoras a las empresas en contra de los trabajadores
porteños, sobre todo de los jóvenes y de aquellos que tienen sus
primeros trabajos.
–¿Cómo ves a UNEN donde un referente como Gustavo Vera irá con Juan Nosiglia, hijo del Coti?
–La lista de UNEN refleja la crisis del centroizquierda. Más allá de que
valoro la lucha de Vera contra la trata o la precarización laboral,
creo que a pocos puede llegar a atraerles la presencia del hijo del Coty
Nosiglia o de algunos políticos que demuestran ser un rejunte
incompatible que ha mezclado a Carrió con Pino, con Lousteau y Prat-Gay.
El mismo Vera, que tiene una actitud muy voluntarista en las luchas
sociales, ha criticado fuertemente al PRO del que Carrió se muestra
aliada.
–Por tu historia, intuyo que la lucha contra la tercerización será prioritaria...
–Absolutamente. La decisión de que encabece la lista, sabiendo mi
historia y que tengo una agenda anterior, es una clara señal del FpV de
querer avanzar sobre temas como la lucha contra la tercerización, que sé
que acompañan desde el Ministerio de Trabajo y otros sectores del
gobierno nacional. Creo que incorporarme me ha incentivado y exige que
mantenga el espíritu complejizador de algunas problemáticas necesarias
de abordaje en la CABA.
–¿Qué opinión te merece la lista que encabeza Jorge Taiana?
–Tengo un gran aprecio y un profundo respeto por Jorge y coincidimos con
un sector del peronismo progresista con el que nuestra lista dialoga.
Es una lista buena y por momentos tiene una agenda similar a la nuestra,
pero donde la nuestra tiene otro tipo de características y donde la
multiplicidad de miradas más amplia, más joven, desde la izquierda, que
ofrece un aporte distinto para el momento que estamos viviendo.
http://sur.infonews.com/notas/la-lista-de-unen-refleja-la-crisis-del-centroizquierda