Nota publicada en Miradas al Sur el 17/06/2012

Entrevista. Lucas Ghi. Intendente de Morón (nuevo encuentro)“Queremos anclar la agenda del Gobierno Nacional”.El jefe comunal analiza la situación política y los desafíos de la gestión.
         
En una superficie de 55,6 km2 divididos en 3.500 manzanas viven los 322 mil habitantes de Morón, uno de los principales municipios del conurbano por la gran concentración poblacional y económica que posee. Ubicado al oeste de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en el centro del Área Metropolitana de la provincia, es una de las primeras ciudades fundadas del conurbano bonaerense. Al principio abarcaba desde Flores hasta Lobos, que era por entonces la frontera. En la época colonial fue famosa por las riñas de gallos –símbolo del municipio–, algo que se siguió practicando durante años pese a las prohibiciones.
El actual intendente del distrito es Lucas Ghi, un joven de 32 años, licenciado en Ciencias Políticas de la UBA y periodista de TEA. Es el jefe comunal más joven del conurbano y sucesor de Martín Sabbatella. Llegó a la intendencia el 10 de diciembre de 2009, para reemplazar a su antecesor que había renunciado para ser diputado nacional. Ghi retuvo la jefatura comunal en las elecciones de 2011. “Nuestro propósito es militar, trabajar, intentar colaborar y acompañar la construcción del espacio que pueda nutrir y darle identidad a los sectores que nos sentimos convocados y contenidos dentro del Kirchnerismo”, le dice Ghi a Miradas al Sur, al ser consultado por la construcción política de Nuevo Encuentro en Morón y en el resto del conurbano.
–¿Cómo se recorre ese camino?
–Anclando territorialmente una agenda nacional transformadora, que en muchos distritos no encuentra correlato. Como ocurre con la agenda vinculada a derechos humanos que, en la provincia, encuentra liderazgos muy poco congruentes con la vocación de alzar las banderas de memoria, verdad y justicia, porque están más comprometidos con la desmemoria y el olvido de los ’90.
–¿Qué le pareció el debate sobre el revalúo inmobiliario?
–Es una medida justa y la reacción de la Mesa de Enlace fue totalmente desmedida. Si el gobernador Daniel Scioli hubiera cedido a esas presiones habría fijado un antecedente muy poco feliz para el derrotero que tiene por delante en sus aspiraciones presidenciales.
Seguridad. Hay un dato curioso sobre la posición de Nuevo Encuentro respecto de la cuestión de la seguridad. Mientras muchos intendentes reniegan de la municipalización de la Policía, el bloque de Martín Sabbatella en la legislatura tiene un proyecto elaborado por Marcelo Saín para impulsarla.
–¿Por qué ven con buenos ojos la municipalización de la policía?
–En estos años hemos desarrollado la capacidad institucional, operativa y orgánica que nos permite pensar más seriamente en conducir una policía local. No sería para abordar y conjugar el delito complejo (trata, secuestro, narcotráfico), pero sí para la prevención. Una policía de proximidad; con mucha inserción en el territorio y contacto con las instituciones, desde las cooperadoras escolares hasta los foros de seguridad. También queremos operar descentralizadamente el 911 para que esa información, sumada a la creación de un observatorio del delito, nos permita tener una clara dimensión de los niveles de violencia que tenemos. Y me refiero a todas: la criminal, la juvenil, la familiar y la de género. Entendemos a la policía como parte de la solución. Hace falta reconocer y apuntalar al agente que honra su compromiso, así como debemos tener nosotros las facultades de poder separar de sus funciones a los policías que no cumplan con la ley y hacerlos cumplir la pena que corresponda. Esto es algo que hoy no podemos hacer con la policía bonaerense, sencillamente porque no depende del municipio.
Presupuesto. Aunque tiene una planificación presupuestaria que conjuga la mirada anual con reportes trimestrales, el gobierno del municipio de Morón debió redefinir el plan de gestión actual por dos grandes circunstancias: la caída de 25 millones de la coparticipación y por el tornado del 4 de abril. Ghi considera que tendrán un segundo semestre con mejor ingreso y una mayor previsibilidad. Según reveló el intendente, del presupuesto ejecutado de 550 millones de pesos, la mitad es masa salarial, principalmente de las áreas Educación y Salud. Como las obras estructurales de envergadura las articulan con el Estado Nacional, la Secretaría de Obras Públicas está abocada al mantenimiento y del otro 50%, el 15% lo ocupa la recolección de residuos. “Gracias a un contrato logrado con mucha participación, con audiencias públicas, con auditorías de organismos externos donde participaban desde organizaciones hasta vecinos, involucrándolos en la separación de residuos”.
–¿Por qué busca empoderar la participación activa y concreta?
–El primer objetivo es interpelar con la participación, creencias, valores, axiomas que a veces se corresponden con lo que nosotros creemos y otras veces no. Porque después, los productos que se obtienen como fruto de esa participación son más legítimos. Los liderazgos, las referencias, se revalidan y se legitiman al calor de las discusiones, en los ámbitos que corresponden: las mesas de conducción del partido, los congresos ordinarios… es entender la gestión de manera colectiva. Es un ejercicio de ciudadanía directa.
Situación política. Este medio consultó al intendente sobre las recientes apariciones públicas de Daniel Scioli con Hugo Moyano y antes con Macri. Ghi consideró que son parte de su estrategia para erigirse como estadista y mostrar “cierta capacidad de diálogo” a la opinión pública. “Lo mejor para el movimiento obrero organizado y también para el Gobierno Nacional, en defensa de todas las conquistas logradas en estos años, es bajar la escalada”, dijo en referencia al conflicto entre la Rosada y Moyano. “Me parece que se pueden llegar a lesionar algunos de los pilares que sostienen este proceso de fortalecimiento del mercado interno con redistribución”.
–Respecto de los tironeos entre Gabriel Mariotto y el gobernador, ¿cómo los ve?
–Creo que sus diferencias tienen que ver con lo heterogéneo del Kirchnerismo. Mariotto, como mentor y militante de la ley de medios, entra en tensión con un gobernador que ha dado cuenta de sus legítimas ambiciones presidenciales. Cuando uno analiza el plan de acciones de la provincia de Buenos Aires, se ve una materia política, ideológica y conceptual absolutamente distinta de lo que se ve a nivel nacional.
–¿En qué medidas concretas encuentra diferencias?
–Creo que uno de los puntos es en materia de seguridad entre la provincia y el postulado de la gestión del ministerio que conduce la Dra. Nilda Garré. También en materia de inversión social, lo que se ha hecho desde el Gobierno Nacional es un desarrollo sumamente importante priorizando a los sectores más postergados y articulándolos con los municipios.Acá podemos dar testimonio con la urbanización del barrio Carlos Gardel, que llevó a cabo la promoción de los derechos que esto significó y significa, porque esto es un proceso abierto… y en la provincia de Buenos Aires vemos que, en ese sentido, es extremadamente modesta. También en materia de derechos humanos: se ha avanzado en políticas públicas que no se ven replicadas desde la provincia. Pero cada vez que me senté con el gobernador o que el gobernador me encomendó algo, como coordinar alguna acción con algún ministro para atender alguna necesidad de resolver un problema, lo hemos hecho. Hemos llegado al objetivo, las inversiones se cumplieron, los acuerdos se respetaron y los problemas se resolvieron. Hay convivencia institucional, hay complementariedad en términos de gestión, lo cual me parece que habla bien del gobernador y también de nosotros. Podemos convivir en el marco de las legítimas diferencias que podemos tener.