Un homenaje a Di Pascuale
El joven gremialista de Farmacéuticos Jorge Di Pascuale con Perón
"Que las movilizaciones por aumentos salariales no estén aisladas de la conquista del poder político; que los intereses de la clase trabajadora son los intereses de la Nación y que los intereses de ésta son los de aquella; que cuando los trabajadores dicen liberación nacional, hablan de su liberación social, cultural, económica y política”, había dicho en uno de sus discursos Jorge Di Pascuale, histórico dirigente del gremio farmacéutico y uno de los más destacados dirigentes de la resistencia peronista. Un grupo de tareas lo secuestró y desapareció en la madrugada del 29 de diciembre de 1976, cuando festejaba su cumpleaños número 46 junto a su familia.
En un nuevo aniversario de su nacimiento, se realizó esta semana un homenaje en la sede central porteña de la Asociación de Empleados de Farmacia, en Rincón 1044. Allí se dieron cita Alfredo Ferraresi, Norberto Galasso, Fernando Di Pascuale (su hijo), Jorge Piumato, Stella Calloni, Jorge Rachid, Esther El Kadri. Hubo, además, muchos jóvenes.Di Pascuale había luchado por la defensa de los trabajadores desde muy joven. Luego del golpe del ’55, cuando intervinieron ilegalmente los sindicatos y habían encarcelado a cientos de dirigentes, recuperó la organización de los trabajadores de Farmacia junto a Ferraresi, Horacio Mujica y Pepe Azcurra.
A sus 28 años, encabezó la lista blanca con la que ganó las elecciones internas del Sindicato de Farmacia y convirtió a su gremio en uno de los principales formadores de cuadros peronistas.Después vendría otros logros. Participó en la huelga del Frigorífico Lisandro de la Torre. Fue parte de la Secretaría del Consejo Coordinador y Supervisor del Peronismo. Fue delegado personal de Juan Domingo Perón ante los países socialistas. Se entrevistó con el Che. Lo votaron como diputado nacional, aunque no pudo asumir porque Frondizi anuló las elecciones. Y fue parte fundamental en la creación de la CGT de los Argentinos. Tras la muerte de Perón, empezó a cercarlo la Triple A y se exilió en Venezuela. Regresó al país en el ’76.
Algunos sobrevivientes del centro clandestino de detención El Vesubio indicaron que Di Pascuale fue visto allí. Lo recordaban dando ánimo a los otros prisioneros para resistir las torturas. En diciembre de 2009 identificaron sus restos en una fosa común del cementerio de Avellaneda. Humilde, defensor de los derechos de los trabajadores, intuitivo, líder indiscutible y solidario, en los afiches para su homenaje se evocaba uno de sus pedidos: “Si algo llega a pasarme no pidan solamente por mí, pidan por todos”.