La sexóloga más reconocida de Latinoamérica, habló de su flamante segundo libro, su debut sexual, sus diseñadores de moda favoritos y de la primera revista argentina en darle la tapa: shopping zone.
Con la sonrisa encantadora y contagiosa de siempre, la puertorriqueña Alessandra Rampolla (35) pasó a la fama internacional por la forma natural, simple e inclusiva en la que ha logrado plantarse en los medios abordando el tema de la sexualidad sin caer en la “mujer fatal”, ni en los típicos programas médicos que pulverizan la libido y el erotismo. Incluso, logrando instalar el tema del sexo y el erotismo desde lo amoroso y lo humano, despojándolo de cargas discriminatorias o de poder.Shopping zone:- ¿Qué caracteriza tu nuevo libro?
Alessandra Rampolla:- Este segundo libro, La Diosa Erótica, es mucho más libro que el anterior. Tiene capítulos y cierta lógica didáctica, pero además de la Alessandra mediática aparece la Alessandra mujer; porque este proceso de adueñarse de la propia sexualidad y de dejar salir esa diosa erótica que tienes bajo llave, me pasó a mí también.
¿Cuándo te decidiste a estudiar sexología y cómo fue tu primer día en televisión? - Me llevó a ser sexóloga mi propia curiosidad sobre mi sexualidad, cuando yo era adolescente y nadie me hablaba de sexo. Imagínate: Padres conservadores, escuela de monjas y un deseo que me llevó a comprar un librito de sexo que leí a escondidas. Ahí me decidí. Después vino la universidad en Estados Unidos y las reuniones con amigas donde nos contábamos nuestras experiencias. Terminando mi doctorado, ocurrió que mi room-mate (compañera de cuarto) estaba trabajando en un canal de Puerto Rico y me convenció de hablar sobre sexo en un programa del día de los enamorados. Gustó. Me ofrecieron un segmento fijo en el programa. De ahí en más: secciones en periódicos, revistas y radio hasta que llegó la oportunidad de Cosmopolitan y me vine a la Argentina. Salió Confidencias y explotó. Y el resto es historia sabida. ¿Qué tipo de preguntas recibís desde la Argentina?
- Las más directas. Los temas son más o menos los mismos, pero la manera de hacer la pregunta es muy directa por ejemplo uno me escribió: “Me quiero poner los panties (bombacha) de mujer ¿estoy loco?”. Hay una pregunta clásica que siempre me hacen que tiene que ver con la normalidad: “¿Es normal que me guste tatatatá?”… es como si quisieran saber que lo que los provoca no los hace raros.
¿Cómo fue tu debut sexual?
- Fue súper lindo, en verdad. Yo estaba absolutamente enamorada. Siempre digo que el primer amor tal vez no sea el amor más completo, pero sí el más desenfrenado que uno jamás puede tener. Como uno no ha tenido todavía la experiencia de un desamor, uno ama así (extiende sus brazos) completamente abieeeeerto. Puramente. Demás está decir, que cuando ese amor terminó fue terriblemente duro e hizo falta superarlo. Después, las nuevas experiencias te van ayudando a cuidarte un poquito más el corazón; a preservarte.
¿Qué consejo darías hoy a aquella Alessandra debutante?
- Le diría… (estalla en una carcajada), le diría que no salga de su casa sin lubricante artificial. Es que con el nerviosismo y toda la cosa, tú sabes, para que no fuera tan incómodo. Pero no cambiaría nada. Ni siquiera el desamor que vino después, porque aprendí mucho. Y vale la pena.
¿Qué diseñadores argentinos te gustan?
- Gabriel Lage me encanta. Él diseñó mi vestido de novia, y lo amo. Me sentí una reina. Tiene una construcción impecable. Ese vestido puedo mirarlo de revés y ponérmelo que está perfecto. También me gusta mucho lo que he visto de Pablo Ramírez.
¿Te gusta salir de compras?
- Síííííííí!!! Hay sí!!! No puedo evitarlo. Es algo que me encanta! Es todo un tema porque hasta ahora, que bajé de peso, tenía una espinilla con el mundo de la moda, porque me parece mal que la mujer gordita no tenga muchas opciones para manifestar con su ropa cómo ella se siente y cómo ella es. Son muy limitadas las opciones. Y yo no siempre fui gordita.
¿Hasta qué edad fuiste flaca?
- Hasta un año antes de empezar el programa de televisión.
Ahh ¿fue una estrategia?
- (Suelta una carcajada y nos reímos juntos) Ahhhh, claro… como que dije “déjenme subir de peso considerablemente y… ahora sí… estoy lista para ir a la televisión”. Ja ja ja. No; no fue por eso, pero sí fui flaca hasta los 23. Empecé a subir de peso y manejé el tema mientras pude. Después, admiré la moda desde lejos. Pero ahora, que bajé mucho de peso, estoy redescubriendo esa experiencia de poder irme de shopping.
¿Qué te parece shopping zone?
- Me encanta. Y me encanta que sea chiquita, porque la puedo llevar en la cartera cuando estoy en Buenos Aires. Me pareció un concepto bien innovador. No había visto nunca una revista así, en ese formato tan pequeño y con un contenido tan interesante, hecha con una calidad tan excelente como tiene shopping zone. Es más, es la primera tapa de revista que hago para un medio argentino! Ya era hora ¿no?
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