Publicada en miradas al Sur el 04/11/2012

“La posición contra los fondos buitre es absolutamente apropiada”


Economista, director del Plan Fénix y profesor honorario en la Universidad de Buenos Aires y en la de Salta, Abraham Gak es uno de los principales profesionales que planteaban desde hace años la necesidad de la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central. En una charla con este medio, lo primero que remarca es que cuando se habla de “ruido financiero” se debería subrayar que se trata de eso: “ruidos”.
–¿Cómo describiría el actual escenario de escasez de divisas?
–Yo no veo un escenario de escasez de divisas. Veo un escenario de administración de divisas con un criterio pragmático por un lado, y por el otro, respondiendo a una necesidad clara: el Gobierno tiene plena conciencia de que debe mantener superávit en la cuenta corriente y que ese recurso tiene que usarse para pagar deuda y no entrar en ningún mercado de préstamos. Además, debe tratar de atender los pedidos de importaciones porque gran parte de las necesidades de inversión están atadas a la importación de determinados materiales. De tal modo, deberá clarificar aquellos rubros como los de artículos para consumo, que no son imprescindibles, y atender las importaciones necesarias para el desarrollo. Pero me da la impresión de que el problema fundamental es ir manteniendo un nivel de exportaciones suficiente para generar ese superávit imprescindible. En ese sentido, no escucho tanto reclamo por importaciones imprescindibles que no se puedan lograr, como sería el caso de medicinas o algunos productos químicos... Y creo que en este momento está razonablemente bien manejado.
–¿Dónde recomendaría colocar el dinero dado el cuadro inflacionario? ¿Se está generando una alternativa?
–Bueno, no soy asesor financiero... Lo que yo digo es que las necesidades del ahorro individual no pueden ser un elemento decisivo para modificar la política cambiaria. Parecería que hay una búsqueda de facilitar a la sociedad la posibilidad de ahorro por inversión en el mercado en la estrategia de modificar las normas de la Comisión de Valores, de la Bolsa de Comercio. Sobre todo teniendo en cuenta que este mercado era autoregulado por los propios interesados.
–¿Cuánto puede pesar en el mercado esta reforma?
–Habrá que verlo. Seguramente la regulación y el peso del Banco Central para mejorar las tasas futuras también surtirá algún efecto... Yo creo que va a iniciarse un proceso que va a generar expectativas favorables.
–¿Estamos copiando algún otro modelo?
–No, no creo que estemos copiando algún modelo. En muchos casos estamos tratando de armar una base fundamental. Y vuelvo a insistir: el eje fundamental de este modelo económico es sostener el empleo. Y es evidente que la mirada estará dirigida hacia la inversión y hacia el sostenimiento de la producción industrial.
–¿Hasta qué punto pueden ser preocupantes las últimas acciones de los fondos buitre?
–No deberían afectar la política de coyuntura, me refiero a la política de dos o tres años. A la larga habrá que encontrar alguna solución, que no sé cuál será, pero me parece que la posición que tomó el Gobierno es absolutamente apropiada para enfrentar estos requerimientos. Estaban demasiado acostumbrados a tener éxito en sus requerimientos. Tanto aquí como en África han logrado éxitos notables con rentabilidades extraordinarias, tanto, que les justifica esperar 10 o 15 años para cobrarlos. Me parece que la Argentina no debe pagar. Hemos sido bastante duros y valientes al enfrentar un default histórico.